Existe un lugar en el municipio de Santa Cruz de La Palma poco o nada conocido por la ciudadanía en general. Se trata de las Cuevas del Degredo ubicadas en el extremo Sur del casco urbano de la ciudad, en la vía que se denomina hoy carretera del Galeón junto al puerto insular.
Este artículo informativo tiene como finalidad dar a conocer la historia de este espacio ubicado en pleno casco urbano y con un exotismo particular puesto que no es fácil encontrar una cueva natural de este volumen en plena ciudad.
Estas cuevas naturales aparecían ya reflejadas en La Palmaria, uno de los primeros mapas o alzados históricos de la ciudad donde observaban las nueve cuevas conocidas como las Cuevas de los Degredos, palabra portuguesa que significa destierro.
Durante nuestra historia reciente tuvieron diversos usos: almacén, residencia militar para los soldados del castillo de San Miguel y como nombramos anteriormente lazareto. Su historia y uso está fuertemente ligado al puerto que en pleno siglo XVII logró ser el tercero a nivel mundial debido a la Conquista de América, con este nuevo mercado internacional, La Palma ofrecía un lugar de llegada y de partida de todo tipo de naos, marineros y esclavos y con ellos nuevas enfermedades desconocidas en Europa. Cada barco que llegaba a la bahía era inspeccionado rigurosamente y bajo la sospecha de cualquier enfermedad, se les obligaba a pasar la cuarentena en estas cuevas. El mismo año de la Conquista de la isla en 1493 es cuando Fernández de Lugo quiere crear riqueza en la isla. Se comienza a exportar orchilla, cochinilla, caña de azúcar, rones, mieles, seda....Es construido en Santa Cruz de La Palma, ya que el Risco de la Concepción abrigaba a los barcos allí fondeados y la ayuda de los vientos Alisios facilitaban zarpar. Es el segundo en construirse en Canarias tras el de Gran Canaria y durante los siglos XVI y XVII fue el tercero en importancia a nivel mundial tras Sevilla y Amberes. Antes de la construcción del puerto, los barcos llegados a la isla, desembarcaban en la playa, pero las pérdidas de hombres y mercancías era muy elevada. El primer puerto declarado como tal, fue diseñado por Leonardo Torriani en 1594, Arquitecto Italiano enviado por sus majestades los Reyes Católicos para diseñar la defensa de las islas y era tal el movimiento de mercancías con América y la Península que hizo falta un control de las mismas, por lo que se fundó la primera “Aduana” de Canarias-Juzgado de Indias.
Dentro del programa de actividades generales previstas para la difusión del patrimonio histórico, el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos e Ingenieros de la Edificación de Santa Cruz de Tenerife, Sede La Palma, organiza la ruta guiada «Para guarda y cuidado de la salud de esta isla»: las cuevas del Degredo: cordón sanitario y almacén de guano“ con el técnico del Ayuntamiento de S/C de La Palma Don Víctor J. Hernández Correa, donde se explicó que:
“El 21 de mayo de 1601 del Cabildo de La Palma acuerda que por la llegada de un navío procedente de la ciudad de Sevilla, afectada por un brote epidémico de peste donde se alertaba a las autoridades palmeras, se procediera a prevenir el protocolo de actuación en estos casos.
Según expone el regidor Gaspar Olivares Maldonado: «conviene que haya toda la guarda, diligencia y cuidado en la conservación de la salud de esta isla y procurar no suceda alguna desgracia en ella, y así será necesario que los dichos vecinos estén un mes en el degredo haciéndoles echar toda la ropa, así fardos, como cajas y cualquier mercaduría que trajeren adonde ellos están, para que los abran y manejen ha vista de todo este pueblo, por que entienda el cuidado y diligencia que de esto hay, mandando echar un pregón en la playa pública, allí donde están».
El citado acuerdo es una de las referencias más antiguas conocidas del uso socio-sanitario de las Cuevas del Degredo, situadas al final de la plaza del Muelle, en la desembocadura del barranquillo de Pintado, hoy urbanizado con una escalinata, y en el arranque de la primera carretera de La Palma, comenzada a construir en noviembre de 1876, que conectaba Santa Cruz de La Palma con el municipio de Tijarafe por la vertiente meridional de la isla. El protagonismo toponímico del Degredo propició que, con el tiempo, el último tramo del barranquillo de Pintado se conociera con el nombre de barranco del Degredo, denominación que en el habla popular ha evolucionado también hacia la forma incorrecta barranco de Gredos.
La voz degredo es un portuguesismo incorporado al español estándar de La Palma que designa el ‘lazareto’ o ‘establecimiento sanitario para aislar a los infectados o sospechosos de enfermedades contagiosas’. Se trata, pues, de una infraestructura vinculada a la actividad del puerto que sirvió para poner en cuarentena al pasaje o tripulación de cualquier buque susceptible de padecer infecciones que hicieran peligrar la estabilidad higiénica insular. Como topónimo ya aparece documentado para designar la calle que va al degredo, calle que va a la cueva, el degredo del puerto o simplemente el degredo, en escrituras fechadas respectivamente en 1616, 1734, 1587 y 1722.
Su uso estuvo ligado a la infraestructura portuaria, destinada a aislar pasajeros, tripulantes y mercancías sospechosos de contagio que supusieran una amenaza a la salubridad pública, y acomodarlos en un lugar adecuado, opuesto al viento reinante del noreste, las cuevas del Degredo aparecen documentadas en la instrucción dada por el ingeniero italiano Leonardo Torriani para la construcción del embarcadero del puerto de Santa Cruz de La Palma en 1587, denominadas degredo del puerto.
Con el tiempo se documenta su uso práctico en diversos acuerdos del Cabildo de La Palma, como el adoptado en sesión de 27 de marzo de 1745, en que habiéndose comunicado por cartas un brote epidémico detectado en Arico y en Santa Cruz de Tenerife, la corporación aprobó que los diputados de los meses de marzo y abril «tengan cuidado de hacer las precauciones de costumbre haciendo degredar á cualquiera personas que llegaren á esta isla cualquiera condición que sean en el parage acostumbrado que lo son las Cuevas del Degredo». Además, se determina que el mayordomo de las cuentas de propios «haga hacer el tornillo en la parte que se le señalare» y previniese «vinagre para pasar las cartas y los papeles. Asimismo, se ordena desalojar a las personas que veían ocupando últimamente las cuevas, obligándolas a demostrar la titularidad de su posesión.
Numerosas anécdotas sucedieron en su interior como el hallazgo de unas monedas de plata que fueron encontradas por “unas pobres mujeres” y así se hizo eco la prensa de la época como era el periódico “El Grito del Pueblo” y “El Noticiero” publicó también el 6 de Abril de 1895.“
Desde el siglo XIX esta cueva pertenece a la entidad mercantil DUQUE Y MARTINEZ S.A., bien conocida en la isla por su dedicación a la importación y venta de materiales de construcción como el cemento Portland entre otros y del famoso “Abonad con Nitrato de Chile” o guano peruano cuya publicidad se ubica desde 1955 a la entrada de la calle O´Daly como reclamo publicitario a aquellos agricultores que llegaban al casco urbano a realizar sus compras. La familia Duque Méndez y su descendiente don José Duque Martínez (Breña Baja, 1907-Santa Cruz de Tenerife, 2007), fue promotor de la instalación del cartel.
Hoy en día la cueva es propiedad de Don José Duque Pérez Camacho y familia. Sirvió durante ese siglo al acopio y venta de los materiales y además disponían de dos depósitos alicatados en su interior con surtidor propio de abastecimiento de gasoil para la flota de camiones de la propia empresa y de otros que circulaban por esta carretera hacia el otro lado de la isla conocida como La Banda, ya que era la única vía posible sin estar realizar la carretera de Bajamar y el túnel que hoy conecta con Breña Alta.
En el año 2018 esta cueva fue estudiada geológicamente por la empresa “Goetenica de Allirroz S.L”. aprovechando la coyuntura de la presencia en la isla de La Palma, de un amplio equipo de científicos del ámbito de la geología durante la erupción del volcán Tajogaite, se realizó un visita e informe donde se constata el origen volcánico de la cueva por degradación marina. La costa donde se ubica la cueva, hasta mitad del siglo XX estaba formada por una playa a pie de los acantilados. En la actuliadad esa costa está totalmente modificada por la mano del hombre y tenemos delante de la cueva la zona portuaria insular y la carretera del Galeón. Es de suponer que la base de la cueva estuviese a la altura de la playa y su interior relleno de grandes bloques arrancados y erosionados por el oleaje y depositados en su interior junto con arenas. Se trata de una cueva litoral originada por la erosión marina, totalmente antropizada con un interés histórico más que geológico dentro de un casco urbano pero con un entorno natural en su interior de macizo rocoso. La erosión marina con la potente fuerza de las olas degrada la costa y arrastra las escorias menos duras hacia mar adentro y vuelve a arrastrar en el segundo movimiento de retroceso retrayendo y llevádose consigo los sedimentos durante miles de años, sí se observa la formación volcánica de Taburiente Superior datada del Pleistoceno Medio con una edad entre 780.000 y 126.000 años. Queda descartado que se trate de un tubo volcánico.
Esta cueva natural ocupa unos 500 m2 de superficie en dos plantas de altura, su línea de fachada es de unos 17,40 metros con un fondo máximo de 21 metros. Su fachada cuenta con tres amplios portones y dos ventanales con forma de arco de medio punto formado por ladrillo visto. Se divide horizontalmente con una estructura de pilares de madera de tea sobre los que apoya un entarimado de tablas de tea alcanzando una altura de 8 metros totales hasta la bóveda. En el lateral Norte existe una escalinata pavimentada con guijos de mar formando una alfombra o dibujo algo degradado con el paso del tiempo y muy típico de las plazas públicas de la isla de La Palma y de los entornos de las iglesias.
Además para realzar el entorno, junto a las cuevas existe una de las instalaciones más llamativas y singulares de la capital, convertida hoy en restaurante y estación de guaguas, este edificio fue construido en 1904 para la ampliación del puerto como almacén del tranvía y de cal.
Tras este edificio, se encontraba el antiguo horno de la cal, datado en 1556, escritura otorgada por Melchor de Fraga el 17 de septiembre de dicho año, que pasó en el siglo XIX a ser propiedad de don Domingo Pérez Volcán propietario y ejecutor del Barrio de San Telmo y derruido para la construcción de la carretera sur a finales de 1936.
Quedando este pequeño y obsoleto, se construye en 1857 por el Arquitecto José Joaquín de Justa el nuevo horno con más capacidad de construcción pues la importancia de la ampliación del puerto en 117 metros obligaba a una fabricación más amplia, siendo destruido por el temporal que arrasó la capital en 1887.
Años posteriores es reformado para abastecer de electricidad el tranvía.
Queda por lo tanto demostrada la importancia histórica a la vez que la capacidad que posee esta cueva con su exotismo para reutilizar este espacio como un lugar de múltiples usos para la capital palmera tano a nivel turístico como multidisciplinar de sala de visita, sala de exposiciones, conciertos o auditorio tal cual el auditorio de Los Jameos del Agua en Lanzarote, presentaciones de productos culturales, oficinas etc. Tiene esta cueva una ubicación privilegiada frente al puerto insular y llegada de cruceristas y en perfecta conexión con la entrada a la calle O´Daly de la capital y con plena accesibilidad.
*Nieves Mercedes Martín Hernández es arquitecta técnica