Perestelo plantea bajar a una cota inferior las aguas depuradas del Astrofísico
El grupo Nacionalista (CC-PNC-CCN) en el Parlamento de Canarias, a instancia del diputado de Coalición Canaria por La Palma José Luis Perestelo, ha presentado una proposición no de ley en la que se plantea bajar a “una cota inferior las aguas depuradas” que se generan en el observatorio estelar del Instituto Astrofísico de Canarias (IAC) en El Roque de los Muchachos, enclavado en las cumbres de Carafía, a más de 2.400 metros sobre el nivel de mar, en el vértice de la Isla. La Mesa de la Cámara regional, en la reunión celebrada el pasado 31 de marzo de 2014, adoptó el acuerdo de dar trámite a la misma para que sea abordada en la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Aguas este lunes, 14 de abril, a partir de las 10:00 horas, según ha indicado José Luis Perestelo a LA PALMA AHORA.
En la reseñada proposición se pide que la citada Comisión acuerde instar al Gobierno de Canarias para que éste, a su vez, “solicite al Gobierno de España la ejecución de un proyecto en donde se recojan las aguas depuradas” por las instalaciones científicas del Instituto Astrofísico de Canarias, ubicadas en El Roque de Los Muchachos, para que “sean trasladadas a una cota inferior, con la construcción de un depósito que permita el control de las mismas y su posible reutilización”.
Perestelo, en la exposición de motivos, señala que “La Palma ha hecho una apuesta en beneficio de la comunidad científica internacional cediendo un lugar privilegiado en El Roque de los Muchachos para la instalación de los mejores instrumentos de observación y aceptando una Ley del Cielo que modifica la calidad lumínica de los espacios públicos en la Isla”.
“Muchas veces”, alega, “los palmeros se cuestionan si el esfuerzo que ha hecho la Isla recibe la compensación adecuada en beneficio de la actividad económica y el empleo” pues, subraya, “hemos encontrado numerosos obstáculos para la ejecución de un centro de visitantes que podría generar empleo y actividad económica para la Isla aprovechando la belleza del lugar y su posición como mirador de la Caldera de Taburiente”. Además, añade, “ha generado una incertidumbre en cuanto a los sistemas de depuración y su vertido al subsuelo”.
Apunta que “a nadie se le esconde la importancia que para el futuro desarrollo de la Isla tiene la calidad de las aguas de su reserva hídrica que podría verse afectada por el vertido de algún producto no adecuado, por lo que parece razonable no solo garantizar el buen funcionamiento de las depuradoras allí instaladas, sino además garantizar y llevar el agua depurada a una cota inferior donde pueda ser controlada en su calidad y su reutilización”.