El portavoz adjunto del grupo Popular (PP) en el Cabildo de La Palma, Carlos Cabrera, sostiene que “ejecutar la obra complementaria de la Balsa Vicario prevista inicialmente provoca un grave daño a los palmeros”. Cabrera, con esta aseveración, en nota de prensa, se ha manifestado, “en relación al modificado del proyecto de la Balsa de Vicario y Obras Complementarias que planteaba aumentar el diámetro del tubo de transporte de agua que daría una alta capacidad de transporte de agua excedente de la zona norte (pasar de conducciones de 250 mm de diámetro a 450 mm) para la vertiente del Valle de Aridane, lo que redundaría en beneficio de los agricultores de aquella zona que verían disminuido el precio del agua y ayudaría, sin duda, a paliar con eficacia los años de dura sequía”.
Desde el grupo Popular en el Cabildo critican que “medidas de este calibre, que tienen una importante repercusión para un sector tan determinante como es el agrícola en La Palma y que suponen un cambio cualitativo en el proyecto aprobado unánimemente por la Junta de Gobierno del Consejo Insular y aceptado en aquel momento por el Gobierno de Canarias, sean tomadas por el equipo de Gobierno de turno, en este caso PSOE-CC, sin que haya sido nuevamente y con carácter previo debatido en ese órgano de gobierno”.
“En la última Junta de Gobierno del Consejo Insular de Aguas lo que vivimos fue un debate totalmente estéril y carente de sentido porque la decisión ya se había tomado previamente por instancias políticas, despreciando la capacidad decisiva y de opinión de este órgano”, ha explicado Cabrera.
Además, el portavoz adjunto apunta que “desde hace más de un año que se volvió a retomar este asunto debido a la preocupante situación de sequía que se estaba viviendo, se ha estado de manos cruzadas sin que el Gobierno insular haya hechos sus deberes impulsando los aspectos administrativos y económicos para que la obra pudiera materializarse”. “Ha pasado más de un año de aquella toma de decisión y no se ha redactado proyecto ni buscado ni dispuesto financiación alguna”, subraya.
Añade que “ahora lo que se ha planteado es tomar una decisión forzada que supone elegir entre una actuación muchos menos ambiciosa pero, según trasladan a todos los colectivos, de ejecución inmediata u otra, claramente mejor para los intereses generales, pero sin proyecto ni financiación. Claro ante esta tesitura es aplicable lo del pájaro en mano…. Así oculta su manifiesta y grave inacción: no se encarga la redacción del proyecto y no busca financiación”.
Cabrera indica que “tal y como transmitieron a los miembros de la Junta, se cree que la conducción señalada en el modificado es mejor y que, en todo caso, para tomar otra decisión habría que determinar con más o menos exactitud el coste de la misma”.
“El grupo de Gobierno y el consejero delegado del área no puede alegar para decir que no hay financiación que el coste de esta obra ronda los 10, o los 14, o los 20 millones de euros (todas esas cifran tan dispares se han ido eligiendo según les convenía), porque otros técnicos la estiman, y en esas cifras se trabajó en su momento, en torno a los 5 millones de euros”, alega.
Ante esta situación, se indica en la nota, “el portavoz adjunto se plantea si es que no se ha negociado durante todo este tiempo nada con el Gobierno de Canarias. ¿Es que el Cabildo insular, como preguntamos también en esa sesión, no piensa aportar una cantidad extraordinaria para obras hidráulicas?”, pregunta.
“Este es el ejemplo de la puesta nuevamente en práctica de la vieja política: lo deseable para la isla es no hacer lo mejor, sino lo que el responsable político decida y justifique para ocultar su inoperancia y así cuando llegue el momento de la decisión sólo cabe esta última”, concluye Cabrera.