“La tortura es uno de los peores actos que un individuo puede cometer”

La Palma Ahora

Santa Cruz de La Palma —

El grupo local de Amnistía Internacional ha celebrado este sábado una acción de calle contra la tortura que se desarrolló en la calle Real de Santa Cruz de La Palma. Los activistas de esta organización no gubernamental instalaron una mesa informativa frente al Ayuntamiento y recogieron firmas en el marco de la campaña global 'Stop tortura'. El corresponsal de Televisión Española en La Palma, Joan Marcet, fue el encargado de leer el manifiesto de condena a este trato inhumano.

Amnistía Internacional ha acusado a gobiernos de todo el mundo de traicionar sus compromisos de acabar con la tortura, tres décadas después de la adopción por la ONU en 1984 de la innovadora Convención contra la Tortura. “En todo el mundo hay gobiernos hipócritas ante la tortura: la prohíben en la ley, pero la facilitan en la práctica”, afirmó Salil Shetty', secretario general de Amnistía Internacional, en la presentación de 'Stop Tortura, la última campaña global de la organización para combatir la tortura y otros malos tratos en el mundo moderno. “La tortura no sólo está viva y goza de buena salud: florece en muchas partes del mundo. El aumento del número de gobiernos que tratan de justificar la tortura so pretexto de la seguridad nacional erosiona los constantes avances logrados en este terreno en los últimos treinta años”, aseguró Shetty.

MANIFIESTO CONTRA LA TORTURA

Llevas horas colgado del techo.

Tus músculos se desgarran de dolor.

Las descargas eléctricas te producen convulsiones.

Te obligan a tragar agua.

Crees que te ahogas.

Te violan.

Hacen como que te ejecutan.

Lo que sea para que te derrumbes.

Para que te sometas.

Para que firmes una confesión o les des información.

Estás fuera de la circulación, donde nadie puede verte.

Crees que te han olvidado, que nadie está contigo.

En esto consiste la tortura, uno de los peores actos que un ser humano puede

cometer contra otro. Un acto injustificable, un castigo cruel, inhumano y

degradante.

La tortura está prohibida en el mundo desde hace 30 años.

A pesar de ello, su uso por parte de los Estados va en aumento.

En 2012 Amnistía Internacional documentó casos de tortura y malos tratos en

más de 112 países. Once más que el año anterior.

Aunque cueste creerlo, en este momento, personas como las que hoy nos

reunimos aquí están siendo torturadas en cárceles y centros de detención de

todo el mundo.

Mujeres, hombres e incluso niños están siendo víctimas de descargas

eléctricas, golpes, quemaduras...Están padeciendo un enorme dolor y

sufrimiento infligido por quienes, en teoría, se encargan de mantener el orden

y garantizar la seguridad de la ciudadanía.

Esto ocurre en todos los continentes. En países como Marruecos, México,

Filipinas, Nigeria o Uzbekistán, la tortura se usa de forma sistemática y los

torturadores pocas veces son llevados ante la justicia.

Ninguno de estos actos es justificable. La tortura puede y debe parar. Por eso

estamos aquí, para interponernos entre los torturadores y sus víctimas:

Insistiendo en que haya abogados y abogadas en los interrogatorios.

Insistiendo en que haya personal médico para examinar a las personas

detenidas.

Insistiendo en que los responsables de torturas sean puestos a disposición

judicial.

La lucha contra la tortura es parte de nuestra historia, nuestro legado y

nuestro futuro.

¡No a la tortura!