La Consejería de Infraestructuras del Cabildo de La Palma ha sacado a licitación pública la dotación de un centro de transformación de 250 kVA y la creación de la línea de media tensión necesaria para dotar de energía eléctrica al Centro de Visitantes del Roque de Los Muchachos, con un presupuesto de 145.000 euros y un plazo de ejecución de tres meses, se informa en nota de prensa.
Así lo ha dado a conocer el responsable insular de Infraestructuras, Borja Perdomo, quien ha destacado que se trata de un paso fundamental para concluir este ambicioso proyecto, de gran interés social y turístico para la isla de La Palma, en el entorno de uno de los principales centros de investigación astronómicos del mundo, como es el Observatorio del Roque de Los Muchachos, en el que el Cabildo trabaja desde el anterior mandato con el convencimiento de que representará un gran impulso para la Isla.
El consejero destacó además que este nuevo paso para la próxima puesta en marcha del Centro de Visitantes ha sido posible gracias al acuerdo de colaboración que existe entre el Cabildo de La Palma, el Ayuntamiento de Garafía y el Instituto de Astrofísico del Roque de Los Muchachos para la creación de estas instalaciones, que aspiran a convertirse en uno de los grandes atractivos turísticos de La Palma.
El proyecto que se va a ejecutar contempla la realización de un nuevo centro de transformación prefabricado, en una edificación aislada, en forma de caseta, con un transformador de 250 Kva. Mientras que la conexión con la red existente se realizará mediante una canalización subterránea.
El Centro de Visitantes del Roque de los Muchachos, que contribuirá a divulgar la astronomía, a la vez que el rico patrimonio natural y cultural que encierra este espacio, está situado en la carretera LP-4, en las proximidades de las instalaciones del Observatorio del Roque de los Muchachos, en una parcela de aproximadamente 14.000 metros cuadrados y una superficie construida de 1.400 metros cuadrados. El inmueble destaca especialmente por su forma irregular y su recubrimiento de basalto, creando un efecto muy integrado en el entorno volcánico donde se encuentra. El proyecto imita una gran roca con un “ojo” que permite ver el cielo desde su interior. Además de las salas expositivas, el edificio también dispondrá de una tienda, una cafetería y un restaurante.