Custodiar el territorio con cultivos tradicionales

La Asociación para el Desarrollo Rural (Ader) de La Palma ha organizado los días 21 y 22 de octubre de 2013 las 'Jornadas de Custodia del Territorio Agropaisajes Insulares' dedicadas a conocer distintas experiencias en el citado campo a nivel nacional y a analizar las actividades desarrolladas con el proyecto que se vienen llevando a cabo principalmente en la comarca Noroeste de la Isla desde hace tres años, informa en un comunicado.

El programa contará con la participación de expertos en gestión de bancos de tierras, como Manuel Redondo, de la Red Terrae, quien disertará sobre las posibilidades de estos modelos de gestión para el autoempleo; o Núria Llabrés, del GOB Menorca Ecologismo Responsable, que explicará el modelo de custodia agraria que están implantando en esa isla balear para conservarla desde un punto de vista sostenible; o a nivel insular José Heriberto Lorenzo, quien demostrará la importancia de la recuperación de los cultivos abandonados para evitar los incendios urbano-forestales.

Por su parte, representantes de los grupos de acción local participantes en Agropaisajes Insulares de Ibiza-Formentera, La Gomera y La Palma expondrán las acciones y los resultados del proyecto Agropaisajes en cada uno de los territorios participantes.

Las jornadas se celebrarán en el Centro de Visitantes del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, municipio de El Paso, y se enmarcan en el proyecto de cooperación interterritorial Agropaisajes, proyecto que cuenta con la financiación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Red Rural Nacional.

Agropaisajes inició su trabajo en 2010 con la misión de valorizar los paisajes de agricultura tradicional en territorios insulares con actividad turística. El mantenimiento del atractivo del paisaje y sus características “son un atributo clave en estos destinos turísticos insulares, pero, sin embargo, esa contribución de la población local por el mantenimiento de este recurso no suele ser estar compensado por aquellos que lo visitan”, explican los organizadores de las jorndadas. “Se perseguía entonces mantener y proteger el paisaje y el patrimonio rural de gran interés, junto con las prácticas tradicionales sostenibles”.

La forma inicial de gestionar el proyecto fue “evaluar los costes del mantenimiento del paisaje agrario tradicional y compensar económicamente a los agricultores por llevar a cabo un plan de mejora y el mantenimiento de sus fincas de almendreros”. Pero las dificultades financieras de “los últimos años han hecho difícil proponer de cara al futuro un sistema de compensación económica basado en las ayudas públicas, por lo que con el desarrollo posterior del proyecto se ha combinado la compensación por labores agrarias con un intento de valorizar el producto fruto de la tierra en el mercado”. En esa línea actualmente Ader La Palma “está desarrollando un ensayo de comercialización de las almendras, a través de la transformación y la venta en mercado local con destino al segmento de mercado turístico”.

Durante ese proyecto piloto, “se ha trabajado con 13 agricultores, propietarios y gestores de 26 fincas de almendreros, abarcando una superficie de 16 hectáreas”.

Ader La Palma considera que “esta opción de trabajo sobre el territorio será clave en los próximos años como respuesta a los efectos de la crisis sobre los territorios rurales, por lo que está decidida a apostar por este tipo de modelos”.