La portada de mañana
Acceder
España tiene más de un millón de viviendas en manos de grandes propietarios
La Confederación lanzó un ultimátum para aprobar parte del proyecto del Poyo
OPINIÓN | Aldama, bomba de racimo, por Antón Losada

La Palma no sabrá en abril si podrá albergar el telescopio TMT

En abril, con casi todo probabilidad, no se decidirá si el Telescopio de Treinta Metros (TMT por sus siglas en inglés) se instalará en Hawái o en La Palma. La lentitud de los procesos judiciales en aquel estado del pacífico y el retraso del informe de impacto ambiental en La Palma no permitirán que el comité de directores de este relevante proyecto científico pueda tomar una decisión en el citado mes, tal y como estaba previsto.

Fuentes del TMT reconocen que “la situación judicial en Hawái es bastante compleja y nos preocupa mucho el tiempo de los procesos judiciales, que se alargan, y es difícil esperar más porque crece el riesgo para el proyecto”.

Además, los opositores al proyecto se están organizando para hacer una fuerte presión cuando el TMT comience cualquier tipo de actividad en la cumbre de Maunakea, por lo que, insisten, “el riesgo en Hawái es muy alto”.

El retraso en el proceso de exposición pública del informe de impacto ambiental en La Palma ha contribuido asimismo a que el comité de directores no pueda tomar una decisión en abril. “Habrá incertidumbre sobre el informe de impacto ambiental y el permiso de construcción”, señalan. No obstante, en ese mes, si no se toma la decisión sobre la ubicación, sí se hará un avance sobre la situación del proyecto.

Los responsables del TMT se muestran “algo desilusionados” con Canarias por el retraso de algunos meses en el proceso administrativo, pero reconocen que en Hawái se ha alargado durante años.

El consorcio está construyendo el sistema del telescopio, pero se encuentra limitado en esta tarea hasta que no se conozca la ubicación definitiva. A pesar de estas circunstancias, los socios siguen financiando el proyecto, lo que posibilita  continuar trabajando con normalidad. Además, aún se carece de la totalidad de la financiación y pretenden recabar el apoyo del Estado Federal de los Estados Unidos.

El consorcio considera que “es importante seguir dando pasos en La Palma de forma paralela a Hawái porque no podemos esperar mucho tiempo más; La Palma sigue siendo una muy buena alternativa; el cielo es de muy buena calidad y sabemos que podremos hacer una ciencia espectacular, de eso no hay duda”. Sin embargo, no ocultan que la opción preferida es Hawái porque “está a mayor altura y ese es un factor muy importante a la hora de construir un telescopio, son cerca de 2.000 metros de diferencia que permiten tener mayor sensibilidad en rayos ultravioletas e infrarrojos, lo que ayudará en las eficiencias de las observaciones”.

La mayoría de la población en Hawái está a favor del TMT por las posibilidades de empleo y de desarrollo científico y educativo que conlleva, aunque “hay un grupo pequeño pero fuerte de opositores” que ponen en peligro el proyecto del TMT.

En breve saldrá a exposición pública el informe de impacto ambiental en La Palma. “Ojalá que tengamos luz verde y logremos a continuación el permiso de construcción”,  dicen, y recalcan que “el año 2018 es crítico para decidir la ubicación del TMT, no se puede demorar más”. Este telescopio tardará en construirse unos diez años.

“Nos comprometemos a cuidar el medioambiente, tenemos la misma preocupación que la población palmera, no queremos contaminar, sino ser unos buenos socios, ayudar al desarrollo de profesiones y perfiles técnicos en La Palma para trabajar en el TMT o en otros telescopios”, aseguran.