Llanovid de Fuencaliente: la primera bodega ‘Starlight’ del mundo
“La Bodega Llanovid de Fuencaliente, ha obtenido el reconocimiento mundial de los primeros vinos Starlight, Teneguía, y Llanos Negros, que le ha concedido la Fundación Starlight, certificación que le avala como propagadora de los valores contenidos en la Declaración de La Palma, en defensa del cielo nocturno y el derecho de la luz de las estrellas, así como por la calidad de la bodega como establecimiento y los servicios que presta a través de la experiencia astronómica única, Vino & Luna, una forma muy peculiar de hacer un viaje desde la Tierra al cielo, donde se incluye la visita a viñedos y la bodega, en Fuencaliente, que por su ubicación geográfica se convierte en el municipio que disfruta de las mejores condiciones del mundo para acercarse al cielo, según la propia Fundación Starlight”, se informa en nota de prensa.
“La historia de esta bodega se remonta al año 1945, cuando comenzó como cooperativa, con el nombre de Cooperativa Vinícola de Fuencaliente, dando un revulsivo importante al cultivo de la comarca de Fuencaliente y Mazo. El 24 de septiembre de 1947 se elaboró la primera vendimia de la que se elaboraron unos 500 mil litros. En el año 1985, se constituye Llanovid, S.C.L. con 120 viticultores de la comarca de Fuencaliente y Mazo. Todo ello para recuperar el mercado de los vinos de Fuencaliente, perdidos a la fraudulenta venta de vinos de menor calidad y precio”, señalan.
“Fue a partir de aquí, cuando comenzó el gran cambio para los vinos no solo del cono sur de la isla, sino también de toda La Palma. La isla de La Palma, Reserva Mundial de la Biosfera, declarada por la UNESCO en el 2002, también conocida por la Isla Bonita. A su vez cuenta con una Reserva Marina desde el año 2001. La Palma posee unas características medioambientales únicas, y con varios ecosistemas, así como bosques termófilos muy antiguos, lo que ha servido para que sea reconocida y valorada por la UNESCO como patrimonio natural. Más de un tercio de su superficie se encuentra protegida; el máximo exponente es el Parque Nacional de La Caldera de Taburiente”, recuerdan.
“Los diferentes relieves, fruto de los procesos de formación a lo largo de millones de años, permite que se diferencien multitud de mesoclimas y microclimas, sorprendiendo el gran contraste de vegetación. En su cota más alta, a unos 2.400 metros sobre el nivel del mar, se encuentra el Observatorio del Roque de Los Muchachos, el más importante del mundo en el hemisferio Norte, por encima del llamado ”mar de nubes“, donde existe una atmósfera limpia, sin turbulencias, estabilizada por el océano. De ahí que este observatorio se considere uno de los mejores lugares en el mundo para la observación del cielo. Con una ley que protege esta calidad, siendo la primera Reserva Starlight del mundo, y habiendo recibido el reconocimiento en 2012 como Destino Turístico Starlight, se garantiza la capacidad de disfrutar adecuadamente de la visión de las estrellas y de conocer los valores científicos, culturales, naturales y paisajísticos asociados”, subrayan.
“La Palma es, sin duda, el lugar perfecto para disfrutar del Universo, y ”tocar“ el cielo. Fue el primer territorio español en crear una Ley de Protección Lumínica del Cielo. El 20 de abril de 2007 se firmó en La Palma la Declaración Mundial en Defensa del Cielo Nocturno y el Derecho a Observar las Estrellas (Declaración Starlight La Palma)”, dicen.
“Bajo este cielo protegido se encuentran los viñedos de nuestros viticultores, verdaderos artífices del mantenimiento de un paisaje y un patrimonio enológico único. La plantación de estos viñedos desde la proximidad al mar hasta los 1.500 metros sobre el nivel del mar, enraizados en diferentes tipos de suelo y todo bajo la influencia del mesoclima y el microclima de cada parcela. Todas estas características medioambientales junto a la riqueza varietal que poseen los viñedos de Fuencaliente, hacen que la Bodegas Llanovid tengan unas uvas igual de complejas, que son las que han permitido elaborar en esta bodega, los vinos que salen al mercado con las marcas de Teneguía y Llanos Negros. Los primeros vinos del mundo StarLight”.
“Llanovid cuenta en la actualidad con 291 viticultores de toda la isla de La Palma, los cuales cultivan variedades de toda la vida y de una manera tradicional en un 95%. Esto da la posibilidad de poder ofrecer a clientes más de 18 vinos diferentes, que han nacido de unas uvas que se han desarrollado bajo el cielo estrellado de La Palma”.
“Desde hace años la bodega cuenta con un plan de enoturismo, los visitantes pueden empaparse de la historia vitivinícola, visitar la bodega y viñedos, poder degustar los vinos junto a otros productos palmeros, con grandes reconocimientos. Dentro del plan de enoturismo la bodega ofrece la observación de estrellas, planetas, la luna y del astro rey, el sol. Todo acompañado de explicaciones de cómo influye en las cepas y flora de su entorno, además de explicaciones del firmamento a través de la empresa Ad Astra, especializada en tours astronómicos. De esta manera acercamos el mundo del vino, a un público muy atractivo, desde los que conocen algo de vinos, los que quieren saber más, y los que por primera vez se acercan a una bodega, ello se convierte en una propuesta muy atractiva fusionando dos culturas muy lejanas, pero a la vez muy unidas y relacionadas entre sí”. “El cultivo de viñedos desde el año 1505, todo como es el caso de la malvasía aromática, que escritores de la talla de, Willian Shakespeare, Goldini, Robert Stevenson, Walter Scout y Lord Byron calificaron como los néctares de los dioses”.
“La tematización de productos, es otra de las posibilidades de la bodega, realidad que nació en el año 2012, sacando a la luz La Malvasía Stelar, de la añada 1996. Cuya etiqueta metálica simboliza una galaxia y su packaging lleva inscritas la constelación de Crater y Bacus, ambas se pueden observar los días de vendimia desde los Llanos Negros. Todo este trabajo ha hecho posible que los viñedos y Bodega Llanovid, estén dentro de la ruta de miradores y senderos astronómicos. El compromiso de Llanovid, siempre ha sido el cuidado y respeto al medio ambiente y, esto incluye el respeto y cuidado del cielo de isla de La Palma, evitando la contaminación lumínica. De esta manera cumplimos con la Ley del Cielo. En 1988 se promulgó una ley específica orientada a proteger la calidad del cielo para las observaciones astrofísicas, lo que supuso un avance espectacular a nivel mundial en su defensa. Esta ley protege a La Palma de la contaminación lumínica, atmosférica y radioeléctrica, y de aquella que puedan provocar las rutas aéreas. Desde Bodegas Llanovid no entendemos el vino sin su entorno a través de sus viñedos, historia, tradiciones, costumbres y vivencias, por ello tenemos que trabajar para que nuestros viticultores y visitantes se sientan integrados en esta naturaleza proporcionándoles el derecho a un cielo nocturno no contaminado que permita disfrutar de la observación del firmamento, considerándose como un derecho exclusivo de la humanidad, equiparable al resto de los derechos ambientales, sociales y culturales. Tener el primer vino Starlihgt del mundo es un reconocimiento a los viticultores de La Palma, Fuencaliente y de esta Bodega, y a la Isla de La Palma, por esa apuesta firme, por la protección del mejor cielo del mundo para la observación del firmamento, y el disfrute de los habitantes y de los visitantes, que se llevan de la isla el mejor recuerdo, las vivencias que se producen al observar el cielo, y el inolvidable buen sabor de boca de nuestros vinos, amparados por la Denominación de Origen La Palma”, concluye.
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