La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de La Palma, que dirige María Rodríguez Acosta, ha puesto en marcha el programa de seguimiento de mariposas con la finalidad de conocer sus poblaciones y los cambios que se producen en las mismas, al tiempo que su estudio permite intuir el estado de conservación general de la naturaleza y el impacto que tienen las alteraciones de carácter local y global, informa en nota de prensa.
De hecho, en Europa son diversos los programas de seguimiento de mariposas que se han puesto en marcha en los últimos años o décadas debido al potencial de los lepidópteros como bioindicadores. La Palma es uno de los primeros proyectos para el estudio a largo plazo de las mariposas en toda la Macaronesia, tras el desarrollado en Tenerife.
Esta iniciativa, desarrollada por el Cabildo de La Palma, cuenta con la participación de especialistas de la Asociación Española para la Protección de las Mariposas y su Medio ZERYNTHIA, que se encargan de la implementación del programa, coordinación de los voluntarios y análisis de los resultados.
Este tipo de iniciativas de ciencia ciudadana son posibles gracias a la participación de personas locales que colaboran de forma voluntaria. En el caso de La Palma, el proyecto comenzó a gestarse en otoño de 2020, debido a la situación sanitaria por la pandemia de la Covid-19, por el momento la participación se ha restringido a diversos agentes medioambientales que comenzarán en las próximas semanas a realizar el estudio dentro de sus áreas de trabajo.
Posteriormente se prevé invitar a cualquier persona de La Palma interesada en participar a unirse al proyecto. Para ello se llevarán a cabo charlas y salidas de campo para observar mariposas y conocer los pormenores del estudio.
Los participantes en el programa realizan una visita mensual durante todos los meses del año de forma ininterrumpida. Cada uno de ellos dispone de un recorrido fijo de entre 0,6 y 2 km de longitud, lo que supone normalmente una dedicación media aproximada de 60 minutos, en función de la longitud del mismo, la climatología y la experiencia acumulada de cada persona.
Los recorridos, denominados transectos, se caracterizan en función de la vegetación, dividiéndolos en tramos de 200 metros para una mayor precisión.
Las mariposas se identifican siempre en la naturaleza. Tan solo se retienen momentáneamente para su identificación cuando es necesario y vuelven a ser liberadas. Para ello se proporciona a los participantes un ‘kit’ básico con una manga entomológica (cazamariposas), una lámina para la identificación de las especies y otros materiales necesarios.
Para la puesta en marcha del programa en La Palma se fijó un objetivo inicial de 5-10 transectos. En la actualidad se han podido conformar 8 recorridos, por lo que la organización se encuentra satisfecha con la acogida del programa. Posteriormente, y de forma paulatina, se espera poder ampliar la red para cubrir cada vez más entornos naturales de la isla.
Los resultados que se recojan en los próximos años, tras las visitas repetidas a estos transectos permitirán conocer mucho mejor las mariposas de La Palma y obtener conclusiones de gran valor relativas a su estado de conservación.