Unos 'alpinistas' inician los trabajos de saneamiento y consolidación del Risco de La Concepción a 120 metros de altura

Este jueves han comenzado los trabajos de saneamiento y consolidación del Risco de La Concepción. Estas  labores, que se realizan a unos 120 de altura, se enmarcan dentro  de las obras de emergencia de estabilización y protección de taludes con las que se pretende evitar la caída de rocas a la carretera de Bajamar desde la descomunal  mole del conocido hidrovolcán, en la zona próxima al muelle pesquero, donde confluyen los términos municipales de Breña Alta y Santa Cruz de La Palma. 

En concreto, se trata de la segunda fase de la actuación. Los trabajos verticales en altura los llevan a cabo unos expertos en esta materia de una empresa especializada contratada al efecto por la Consejería de Infraestructuras del Cabildo de La Palma. Durante las citada labores, el tráfico rodado y el tránsito peatonal, desde este viernes, han sido desviados para prevenir posibles accidentes provocados por desprendimientos.

También se han instalado grandes barreras dinámicas de protección tanto en los jardines más próximos al Risco como en el acerado del paseo de Bajamar para prevenir posibles daños por desprendimientos en el viario durante las tareas de saneo. Al final de los trabajos, las barreras quedarán definitivamente instaladas junto al Risco.

Además de la prohibición de estacionar en la zona ya establecida, desde la Consejería de Infraestructuras se informa en una nota que a partir de este viernes, y debido a los mencionados trabajos, el tráfico de entrada a Santa Cruz de La Palma desde la carretera de Bajamar es desviado por el túnel de La Portada, que  ha sido habilitado en doble sentido. Está previsto que estos trabajos, y el consiguiente desvío del tráfico, se prolonguen hasta el lunes 18 febrero. 

Una vez concluya el referido saneamiento y consolidación del Risco de La Concepción, se acometerán trabajos para la instalación de “una malla y red de anillos anclada con bulones en la corona de la pared vertical del Risco, en un tramo de 130 metros lineales desde los que se cayeron las piedras en los últimos desprendimientos”,  se añade en la nota. Estos trabajos, insiste, requerirán de una intervención especial, puesto que se desarrollarán a unos 120 metros de altura.