Más de 45 cargos públicos de Podemos en Canarias expresan su “absoluto hartazgo” con la política migratoria de Marlaska

Los principales cargos públicos de Podemos en Canarias han expresado este martes su “absoluto hartazgo” con la política migratoria que aplica en las islas el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, al que advierten de las constantes “manifestaciones de odio, racismo y xenofobia” que están surgiendo en algunos barrios de Gran Canaria.

“Canarias no puede ser utilizada por el Estado como mera base donde poner sus campamentos, este Gobierno (autonómico) y esta tierra merecen estar informados de lo que ocurre, y demandamos total transparencia y colaboración con las entidades autonómicas y locales en la gestión de los recursos habilitados para las personas migrantes, y el pleno respeto de los Derechos Humanos”, dicen.

La consejera de Derechos Sociales de la comunidad autónoma, Noemí Santana; la coordinadora general de Podemos en Canarias, Laura Fuentes, y otros 45 cargos públicos del partido en las islas se expresan en esos términos en una carta abierta en la que urgen a Grande-Marlaska a que se deje de impedir el tránsito hacia el resto de España de los inmigrantes llegados al archipiélago.

Varias organizaciones sociales han denunciado que, desde diciembre, la Policía impide de forma casi sistemática que los inmigrantes tomen aviones o barcos desde Canarias a la península, aunque estén correctamente identificados con su pasaporte o sean solicitantes de protección internacional, algo que han puesto en conocimiento del Defensor del Pueblo, entre otras instituciones.

“Estas personas, ante el impedimento que encuentran desde su Ministerio a poder seguir con su ruta migratoria hacia la península u otros países europeos donde tienen familia y oportunidades, viven Canarias como una cárcel que les ha despojado de sus derechos básicos y les obliga a la miseria y la mendicidad, provocando situaciones que vulneran los Derechos Humanos y ponen en riesgo la convivencia democrática y pacífica en la islas”, señalan los cargos públicos de Podemos Canarias en su carta a Grande-Marlaska.

A su juicio, no cabe limitar el derecho a la libre circulación de los inmigrantes por el territorio nacional una vez que han accedido al espacio Schengen, aunque lo hayan entrado en España de forma irregular, sino que se debería permitir que continúen “su viaje a través de corredores seguros hasta los países europeos donde tienen vínculos familiares y oportunidades de futuro”.

Los firmantes de esta carta la han difundido, además, junto a un comunicado en el que censuran “la inacción” del ministro del Interior para tomar medidas“ en la línea que demandan.

“Es inadmisible que a Marlaska le preocupe más la opinión de Bruselas que la convivencia y el respeto a los derechos humanos en Canarias”, dice la coordinadora general de Podemos en Canarias.

De nuevo en la carta, los cargos públicos de este partido en las islas subrayan que la llegada masiva de inmigrantes a Canarias, las escasas derivaciones al resto de España y la pretensión del Gobierno central de mantener a quienes llegan en patera retenidos en campamentos militares están generando tensiones en un territorio “con capacidades de acogida limitadas”.

“Canarias es solidaria pero vive una situación límite. Es imperativo que las necesidades de Canarias y la defensa de los Derechos Humanos estén muy por encima de las exigencias de Bruselas”, argumentan.

Podemos Canarias advierte al ministro de que “las manifestaciones de odio, racismo y xenofobia son ya diarias en barrios populares, especialmente en la isla de Gran Canaria, donde la desazón y la incertidumbre que genera la crisis sanitaria, económica y social que vivimos facilita estas posturas poco dialogantes, poco democráticas y excluyentes, que en ocasiones llegan a la violencia, apuntando directamente hacia las personas migrantes como chivos expiatorios”.

En cuanto a los nuevos campamentos, habilitados en su mayoría en terrenos militares, los firmantes de esta aducen que “están desbordados” y no reúnen “unas mínimas garantías” para la acogida, sino que en ellos “el barro, el hacinamiento y la falta de zonas de aseo e higiene son la tónica habitual”.

“Es urgente que la acogida se haga en condiciones de dignidad y escrupuloso respeto a los Derechos Humanos y que de la misma forma se ofrezca el asesoramiento jurídico necesario para que puedan decidir con libertad y seguridad lo mejor para su futuro”, añaden