La ministra de Defensa, Carme Chacón, manifestó este lunes que la decisión de retirar las tropas de Kosovo es “inamovible” y aseguró que se trata de una decisión “de todo el Gobierno de España”. Asimismo, señaló sobre el anuncio de la decisión que “lo correcto era” que primero se enteraran las propias tropas.
En rueda de prensa celebrada en Rota (Cádiz), la primera que ofrece en solitario como titular de Defensa desde que asumió el cargo en abril de 2008, Chacón explicó que sobre el territorio de Kosovo hay dos operaciones, de las cuales una es anterior a la declaración “unilateral” de independencia y la otra es posterior. Así, aseguró que España “no va a participar en ningún caso” en la operación posterior porque no reconoció a Kosovo como Estado independiente.
Asimismo, manifestó que el próximo jueves mantendrán una reunión con el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop, para coordinar los detalles del repliegue de las tropas españolas y añadió que el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez, “hoy ya ha comenzado” a analizar los detalles con el máximo responsable de la operación KFOR.
La ministra insistió en que la decisión es “de todo el Gobierno de España” y en que se hará “de forma escalonada” y en coordinación con los aliados, atendiendo a una planificación “basada en la responsabilidad y la solidaridad”, motivo por el que se decidió mantener la presencia española hasta un año después de la declaración de independencia de Kosovo, que España “no reconoce”, reiteró.
La misión de España, dijo, se basaba en “garantizar un nivel de seguridad que permitiera el regreso a sus hogares de los desplazados y refugiados, garantizar la libertad de movimientos en todo el territorio y proteger a las minorías religiosas y étnicas”.
En este sentido, agregó, “ya advertimos desde el primer momento que los militares españoles no iban a participar en las nuevas tareas”, que tienen “relación directa” con la declaración de independencia de Kosovo y la creación y consolidación de las nuevas instituciones kosovares.
Chacón consideró “importante” esta distinción que, a su juicio, ha provocado “buena parte de los equívocos”, puesto que en territorio kosovar existen “dos misiones distintas” dentro de una misma operación: una anterior a la declaración de independencia --que “España ya ha cumplido”-- y una posterior, en la que “no participa ni va a participar en ningún caso”, de acuerdo a un principio que tildó de “inamovible”.
El repliegue será “gradual y ordenado”
La decisión de retirar las tropas ahora obedece, según Chacón, a “las necesidades operativas y de planeamiento de las Fuerzas Armadas”. La materialización del repliegue será “gradual y ordenado” y “debe acompasarse al ritmo de nuestras rotaciones”, que se realizan cada cuatro meses.
El proceso contempla distintas fases. La primera, de planeamiento, conlleva “tareas inherentes a la transferencia de cometidos y la transferencia de instalaciones”. Al mismo tiempo, se realizará “un estudio logístico y de detalle de los apoyos necesarios para el repliegue”, así como el diseño de la unidad responsable de la recogida de los materiales.
Posteriormente, se llevará a cabo la fase de cese de responsabilidades, de transferencia de autoridad y, a su vez, de “repliegue del grueso de la fuerza”. Esta fase será iniciada por el contingente que relevará al actual “a principios de mayo”.
Quedará finalmente en la zona una unidad responsable de las últimas actividades logísticas y administrativas que son “necesarias para finalizar la presencia en Kosovo”. En cualquier caso, conforme a los plazos anunciados, aseveró que el grueso de las tropas habrá regresado “antes de que acabe septiembre”.
La “gran labor” de España
La ministra destacó la “gran labor” realizada durante una década por “cerca de 22.000 militares españoles que han dado lo mejor de sí mismos” para conseguir los objetivos anteriormente señalados.
Durante este tiempo, realizaron “más de 52.000 patrullas en las que han recorrido cuatro millones de kilómetros”, participaron en 240 misiones de desactivación de explosivos y repartieron “un millón de kilos de ayuda humanitaria”, además de “hacer escuelas, carreteras, hospitales, tendidos eléctricos, canalizaciones de agua, etc.”.
Por ello, sostuvo que, como ministra considera que “lo correcto” era “en todo momento” transmitir la decisión de retirada “directamente a las tropas” porque “les implica directamente” después de diez años de labor de “protección de miles de inocentes” y de “pacificación en un Estado azotado por la devastación y la violencia”.
Así, reiteró que la misión de España “ha concluido” para dar paso “a otra misión distinta” relacionada con la independencia de Kosovo, que “otros países aliados sí reconocen”. En cualquier caso, sentenció que las tropas españolas “no van a participar en operaciones que ni España ni los españoles quieren ver” y que “no se lo puede pedir nadie”.
Finalmente, dijo que esta decisión “firme” es de “todo el Gobierno” y defendió que se ha procedido “como se procede habitualmente y como hacen otros países ante decisiones de este tipo”.