Desactivadas dos bombas con ocho kilos de cloratita en el juzgado de Getxo

La organización terrorista ETA intentó este domingo, sin éxito, atentar contra el juzgado de Getxo (Vizcaya) con dos bombas de cinco y tres kilos cloratita, la segunda de ellas localizada y desactivada ocho horas después de haber sido colocada. Según informaron el departamento vasco de Interior y fuentes de la lucha antiterrorista, las bombas fueron colocadas por dos individuos hacia la 6 de la madrugada.

Hacia las 6:15 horas, una llamada en nombre de ETA al 112 del servicio de emergencias SOS-Deiak de Vizcaya anunció la colocación de la bomba en el juzgado y su explosión para media hora después. La llamada fue realizada desde una cabina telefónica de la localidad de Berango, limítrofe con Getxo.

Poco después, la Ertzaintza acordonó la zona y localizó en la entrada del juzgado una mochila con una olla con una bomba de cinco kilogramos de cloratita, que no explosionó por causas todavía no comunicadas y que fue desactivada poco después de las 9 de la mañana. Cinco horas después, pasadas las 2 de la tarde, la Ertzaintza descubrió y retiró un segundo artefacto, compuesto por tres kilos de cloratita, metralla y un detonador, en una papelera junto a la entrada de los juzgados.

El hallazgo de la segunda bomba se produjo al visionar las cintas de vídeo de las cámaras del juzgado, cuando los agentes descubrieron que los dos individuos que depositaron la mochila en la entrada de los oficinas después dejaron un objeto en la papelera. Desde la desactivación de la primera bomba al hallazgo de la segunda estuvieron en la entrada del juzgado numerosos agentes de la Ertzaintza, periodistas y responsables institucionales, como el alcalde de Getxo, Imanol Landa; el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, y la portavoz municipal del PP y diputada, Marisa Arrue.

Tercera actuación terrorista en Vizcaya

La colocación de estas dos bombas es la tercera actuación de ETA en Vizcaya desde que rompió el alto el fuego el 30 de diciembre de 2006 con la colocación de una bomba en un aparcamiento de la terminal T-4 de Barajas, un atentado en el que fallecieron dos ciudadanos de origen ecuatoriano.

Desde entonces, ETA ha atentado en Vizcaya con un coche bomba contra el cuartel de la Guardia Civil en Durango el pasado agosto, una acción en la que resultaron heridos leves dos agentes y que causó cuantiosos daños económicos en el cuartel y las viviendas cercanas, y el pasado mes de octubre en Bilbao con una bomba lapa en el coche de empresa del escolta Gabriel Ginés, que resultó herido con quemaduras de segundo grado de las que todavía está recuperándose. Los juzgados del País Vasco han sido un objetivo habitual de atentados, tanto de ETA como de acciones de violencia callejera.

Así mismo, Getxo, localidad situada en la margen derecha de la desembocadura de la ría de Bilbao y que es la quinta ciudad más poblada de Euskadi con 80.000 habitantes, ha sufrido numerosos ataques de violencia callejera y atentados, tanto contra empresarios residentes en el municipio como contra magistrados y agentes de las cuerpos de seguridad. El intento de atentado de este domingo ha sido condenado por todos los partidos vascos, excepto las formaciones de la izquierda abertzale, el Gobierno autónomo y sindicatos, que han expresado su solidaridad con los trabajadores de la Administración de Justicia y han exigido a ETA el cese del terrorismo.