OVIEDO, 10 (EUROPA PRESS)
El cabeza de lista de la candidatura de IU al Congreso por Asturias, Gaspar Llamazares, se ha mostrado satisfecho de su intervención en el 'debate a cinco' de TVE porque ha logrado sus “objetivos” de abordar “los problemas reales” de los ciudadanos y plantear soluciones “justas” frente a la crisis “desde la modestia”.
De este modo ha analizado en Oviedo su participación en el debate tras mantener un encuentro con representantes del Comité de Representantes de Personas con Discapacidad del Principado de Asturias (CERMI Asturias).
Según Llamazares, serán los ciudadanos los que enjuicien su discurso y el del resto de participantes en el debate televisivo, aunque considera que ha cumplido con su intención y la de su partido de poner encima de la mesa los problemas de los españoles.
Y lo ha hecho, entiende, sin utilizar el habitual discurso de los políticos centrado en términos de “neolengua y macroeconomía” sino con un lenguaje claro y basado en la problemática que afecta a la mayoría de ciudadanos, como el paro y los recortes sociales.
Asimismo, ha apelado al compromiso de todos para salir de la crisis “en equipo” ya que considera que es la única opción para “salir cuanto antes y con el menor sufrimiento posible por parte de los más débiles”.
'DEBATE A CUATRO' EN ASTURIAS
En la misma línea, Llamazares ha reiterado la necesidad de un debate en Asturias entre las fuerzas políticas con representación parlamentaria. “Si ha sido posible un debate a cinco a nivel del Estado”, dice que no hay motivo para que no se produzca en el Principado “un debate a cuatro”.
De esta forma, el candidato de IU por Asturias ha incidido en que “no hay excusas” para celebrarlo “cuanto antes” y propone que se lleve a cabo el domingo por la tarde.
UE A DOS VELOCIDADES
En otro orden de cosas, Gaspar Llamazares ha rechazado la propuesta de “una Europa a dos velocidades” al considerar que no puede plantearse una Europa “a la carta para señoritos”.
“Son cantos de sirena del fin del sueño europeo”, ha afirmado advirtiendo que los planteamientos del eje franco-alemán se asemejan más a “la pesadilla” de la UE, en la que los mercados y la especulación se imponen a los derechos sociales y el empleo y puede abocar “no solo al fin del euro, sino al de la propia Unión Europa”.
Por contra, Llamazares apela a la esencia de una UE “amable, garante de derechos y de empleo”, una Europa “a la carta para los ciudadanos, los derechos y la democracia con la que siempre se la ha identificado”.