MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El presidente del Consejo Asesor del Observatorio contra la Violencia de Género, Jesús Neira, ha asegurado que está “doblemente feliz” porque “la simpática resolución” que le prohíbe conducir por un periodo de 10 meses por triplicar la tasa de alcoholemia al volante “le libera” de sus responsabilidades en el citado órgano.
“Estoy doblemente feliz porque gracias a esa simpática resolución judicial me retiran un año de conducir y eso es para agradecerlo mucho porque a mí no me gustan los coches ni conducir, o sea que voy a pasar a una situación fantástica y además quedo liberado del Consejo. Con lo cual, simple y llanamente, es un día feliz”, ha aseverado en declaraciones al programa de Punto Radio 'Queremos hablar', presentado por Albert Castillón, recogidas por Europa Press.
El profesor, que ha dicho que esta noche va a celebrar la decisión del Gobierno regional de suprimir el Consejo, ha señalado que la presidenta autonómica, Esperanza Aguirre, no le ha llamado para comunicarle el cese.
Además, ha dicho que no le han informado de que el órgano fuera a desaparecer. No obstante, ha reconocido que “hace un par de meses” ya se hablaba de la supresión del mismo y ha dicho que “la cuestión de fondo” es qué va a suceder con las funciones que en él se desarrollaban, “cómo pasan y a quién pasan”.
“NO TENÍAMOS NI UN CÉNTIMO”
A su juicio, el hecho de que se haya anunciado su eliminación el mismo día que se ha resuelto su juicio rápido por un delito contra la seguridad vial es “anecdótico”. Además, ha denunciado que el órgano había estado sometido “en los últimos meses a una presión económica” que no les ha permitido desarrollar ciertos proyectos. “No teníamos presupuesto. Ni un céntimo”, ha resumido.
Neira, que no entiende la desaparición del Consejo como una “mala noticia”, ha recalcado que esta mañana se le ha declarado culpable por un acuerdo entre las partes y ha sostenido que las cosas se resuelven así “porque no hay un contenido serio de la materia y porque la forma en la que se ha planteado la legislación y la jurisprudencia ni siquiera entra a valorar las cuestiones fundamentales e incluso cuando afectan a la salud y se pueden certificar”.
“Como habría que ir a un proceso judicial más amplio, en definitiva se dice: 'bueno y aquí ¿qué es lo que puede pasar?' Puede pasar que en el mejor de los casos aceptamos que se reduce un 0,3, 0,4, 0,2. Como ha desparecido el delito, la causa, queda en una sanción y es una cuestión de segundo o cuarto orden. ¿Para qué vamos a entrar en esto? Es una forma de plantearse las cosas”, ha reflexionado.
Finalmente, el profesor ha afirmado que España “no es un país serio” porque, por una parte, “hay miles de personas que han sufrido delitos brutales y llevan años esperando el juicio”, mientras que, por otra, se celebran juicio rápidos por cuestiones “anecdóticas y ridículas”.
“Fíjese qué barbaridad. Por una parte encontramos que hay miles de personas que han sufrido delitos brutales y llevan años esperando el juicio. Yo mismo, he sufrido hace dos años una agresión brutal y resulta que no ha salido juicio y en tres días se plantea una cuestión que es anecdótica y ridícula (y se celebra juicio)”, ha señalado.
También se ha quejado de que, en el caso de su delito de conducción, se haya llegado a un acuerdo “sin hacer un análisis de sangre, sin tener en cuenta la medicación, ni los informes, ni los testigos ni nada de nada”.
“Esto refresca el país bárbaro y brutal en el que vivimos. Esta es la desgracia: que cuestiones serias no se solventan. Hay medios, hay dinero. El poder judicial tiene medios para hacer cosas en tres días que durante años no se pueden hacer. Esta es una situación verdaderamente genial”, ha concluido.