Las ONG se debaten entre regresar a los campamentos o trasladar temporalmente su base a Tinduf o Argel

Médicos del Mundo y Mundubat ya han vuelto a los campos, pero el resto se lo sigue pensando

MADRID, 12 (EUROPA PRESS)

Las ONG evacuadas de los campamentos saharauis en el sur de Argelia por una amenaza inminente de secuestro se debaten entre regresar a los campos o mantener sus proyectos allí, pero trasladando temporalmente su base de operaciones a la ciudad cercana de Tinduf o incluso a Argel.

Después de la evacuación de finales de julio motivada por la detección por parte de los servicios de inteligencia de infiltrados de bandas criminales en los propios campamentos, el Gobierno ha iniciado un proceso de consultas con las ONG afectadas para consensuar un nuevo plan de seguridad.

Las autoridades españolas han propuesto a las ONG que, en una primera fase, trabajen desde Argel y, en una segunda, se establezcan en la localidad de Tinduf, situada entre 25 y 60 kilómetros de los distintos campamentos de refugiados bajo responsabilidad del Frente Polisario y en la que pernoctan la mayoría de cooperantes occidentales.

Las ONG han acogido de distinta manera estas propuestas. Por una parte las Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui repartidas por toda la geografía española han dejado claro esta semana con un viaje simbólico a los campamentos que confían en la seguridad que les ofrece el Polisario y, por lo tanto, seguirán desplazando a sus voluntarios cada vez que lo crean necesario.

También esta semana Médicos del Mundo y Mundubat --organización a la que pertenece Enric Gonyalons, secuestrado en octubre-- han enviado de vuelta a los campamentos a varios cooperantes que, a diferencia del grueso de activistas de las Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui que regresaron ayer a Madrid, se quedarán en los campamentos para retomar sus proyectos.

Médicos del Mundo justifica su regreso porque la atención sanitaria que presta a la población no la puede mantener a distancia, si bien sigue trabajando con el Gobierno y el resto de ONG para reforzar las medidas de seguridad.

Reflexión similar hace la ONG Anarasd, que desplaza varias veces al año a médicos de familia y especialistas voluntarios para que atiendan a los refugiados, además de mantener un hospital en el campamento de El Aaiún (en la provincia argelina de Tinduf) y otro en Tifariti, en los territorios liberados del Sáhara Occidental controlados por el Polisario.

Aunque Anarasd no tenía a ningún expatriado ni voluntario en los campamentos en el momento de la evacuación, en octubre regresará a los campos para reanudar sus proyectos de salud, financiados por el Gobierno y ayuntamientos navarros, explica a Europa Press la coordinadora de la organización, Charo Pardo.

CRUZ ROJA SE VA A ARGEL

Cruz Roja en cambio ha decidido que, hasta que las condiciones de seguridad en los campamentos no mejoren, su personal expatriado (tenía a dos personas en el campamento de Rabuni en el momento de la evacuación) se establecerá en Argel, donde ya tienen una oficina, explica un portavoz.

Desde 1996, Cruz Roja trabaja en los campos repartiendo alimentos frescos, construyendo escuelas y guarderías, sensibilizando a la población en hábitos de higiene y reforzando las capacidades de la Media Luna Saharaui.

La opción de establecerse en Argel no convence sin embargo al resto de las ONG, que en su gran mayoría no tienen infraestructura allí, por lo que trabajar desde la capital argelina es para ellas casi como hacerlo desde Madrid.

ABIERTAS A DORMIR EN TINDUF

Mejor acogida ha tenido la propuesta de que los cooperantes que trabajen en los campamentos no duerman en estos, sino en la cercana ciudad de Tinduf, donde está presente la seguridad argelina.

ONG como Cerai o Movimiento por la Paz reconocen estar evaluando esta posibilidad, si bien coinciden en señalar que debería ser una alternativa “temporal”. “Nuestra presencia en los campamentos también tiene un componente político” de apoyo a la autodeterminación del pueblo saharaui, subraya Vega Díez, directora de Cooperación de Cerai, que forma a la población refugiada en agricultura sostenible.

Otras organizaciones con personal evacuado de los campamentos en julio pasado como Ojos del Mundo --que presta atención oftalmológica-- o ATTSF, que mantiene un taller donde se reparan los vehículos de distribución alimentaria, también están debatiendo con el Gobierno y el resto de ONG en qué condiciones regresar a los campamentos y aún no han tomado una decisión al respecto.