La reforma federal en la que trabaja el PSOE y que debatirá en la conferencia política que celebrará a finales de octubre plantea sustituir el Senado por una cámara de representantes de comunidades autónomas conformada por entre 80 y 90 miembros.
Así lo ha explicado este lunes en una rueda de prensa el coordinador de la ponencia política que se debatirá en esa conferencia, Ramón Jáuregui, quien interviene esta tarde en la Escuela de Invierno inaugurada en enero por el PSOE en Las Palmas de Gran Canaria.
Jáuregui ha manifestado que, de cara a esa cita de octubre, el partido ha emprendido un proceso de reflexión profunda que llevará a aprobar una agenda reformista que aspira a dar respuesta a las tres circunstancias “dramáticas” que sitúan a España, a su juicio, en la encrucijada más importante de la democracia.
Respuesta al soberanismo
Atajar la crisis social, económica, política y la territorial, iniciada a partir de las aspiraciones soberanistas de Cataluña, será el objetivo de la agenda reformista que prevé emprender el PSOE con consenso y diálogo, ha afirmado el diputado socialista.
El PSOE, ha explicado Jáuregui, considera que no puede afrontar el momento que vive España “sin una profunda renovación de categorías políticas” y también que es el partido político que está llamado a presentar esa reforma profunda, que incluirá puntuales modificaciones de la Constitución.
Así, el diputado ha defendido que para acometer los retos futuros del país no valdrán reformas estatutarias, sino una transformación del Senado en una cámara de representantes de las autonomías, similar a la alemana, cuya función será la de coordinar la política autonómica y participar también en el proceso legislativo en las cuestiones que tengan especial repercusión en las regiones.
Jáuregui ha explicado que la propuesta socialista plantea que esa nueva cámara la conformen entre 80 y 90 miembros, a razón de tres por cada comunidad autónoma, más uno más por cada millón de habitantes, con lo que a Canarias, por ejemplo, le corresponderían cinco representantes.
Respecto a la Corona, el socialista se ha mostrado partidario de modernizar y adaptar esta institución a la sociedad del siglo XXI, lo que requiere, ha dicho, “incorporarla a la transparencia y a la equiparación de sexos en el proceso sucesorio”.
Además, el PSOE exige a la Corona “que su ejercicio esté siempre acorde al magisterio de la ejemplaridad y a la soberanía popular”.
Además, Jáuregui ha considerado, en relación a la Corona, que el artículo 57 de la Constitución requiere de una precisión más adecuada de determinadas figuras de la monarquía.
El socialista ha advertido de que la reforma federal que pretende acometer su partido “no pretende satisfacer a los nacionalismos, sino ser la salida al conflicto de Cataluña, donde no hay ninguna salida por la vía determinista y donde no va a haber autodeterminación”.
Ramón Jáuregui ha resaltado que el nuevo proyecto socialista se está elaborando con la experiencia que da la veteranía de algunos de sus miembros, pero con la aspiración de que “lo encarne una nueva generación”, al tiempo que ha subrayado que en el PSOE “no hay una falta de regeneración”, un proceso que, según ha dicho, inició José Luis Rodríguez Zapatero.