El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró este sábado en Lleida que su partido no apoyará las medidas para corregir el déficit público que prepara el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por “impuestas, injustas e improvisadas”.
El líder popular no concretó si su grupo votará en contra o se abstendrá en el Congreso, y destacó que este recorte se hubiera podido evitar solo “con no aprobar el Plan E”, que tenía un presupuesto de 13.500 millones entre las convocatorias de 2009 y 2010.
Precisamente este domingo Rodríguez Zapatero tiene previsto participar en Elche (Alicante) en un acto con alcaldes socialistas que tiene como objetivo poner en valor los logros del Plan E y los fondos de inversión locales.
Rajoy defendió que la administración “necesita adelgazar”, con actuaciones como la reducción del 25% de altos cargos de la administración del Estado, la supresión de la vicepresidencia tercera del Gobierno porque “es inútil”, y la supresión del Ministerio de Igualdad y de Vivienda porque inciden en competencias de las comunidades autónomas.
En esta línea, habló de fusiones de ministerios y una reforma integral de la administración: “Yo no sé cuántas empresas públicas dependen de la Generalitat, pero ayer estuve en Andalucía, donde hay 317 empresas públicas, además de organismos y fundaciones”.
“Esto está lleno de organismos, se ha reproducido la estructura del Estado en todas partes, y al final, por esto y por la incompetencia de un Gobierno que ha sido incapaz de hacer las cosas, que ha gastado dinero a espuertas, al final acaban pagando pensionistas, funcionarios y otra gente”.
Visita al 'Aplec del Cargol'
El líder popular hizo estas declaraciones en Lleida, donde visitó el Aplec del Cargol, que cada año visitan más de 200.000 personas, y donde comió caracoles antes de almorzar con los empresarios de Fórum 2001.
En rueda de prensa defendió los criterios europeos de control del déficit para no gastar más de lo necesario y la estabilidad presupuestaria, y avanzó que su partido volverá a plantear una ley de estabilidad presupuestaria que imponga a todas las administraciones un control de sus cuentas públicas, con un techo de gasto que limite su endeudamiento.
“Igual que en Europa se están planteando sanciones para aquellos que incumplan, yo soy partidario de que todas las administraciones que incumplan esta norma también sean sancionadas”, afirmó. Insistió en que este es un tema capital, ya que “las administraciones han gastado mucho y han gastado mal”.
Respecto a la imposición del plan de ajuste, argumentó que unas medidas de estas características no se pueden hacer sin hablar con nadie: “Yo había estado la semana pasada con el presidente del Gobierno y me dijo que no iba a tocar el déficit público. Luego, como todo el mundo sabe, le obligaron desde Europa”.
Agregó que su grupo se enteró cuando Zapatero expuso en el Congreso los recortes que planteaba, y que “ni antes, ni durante, ni después ha pedido el apoyo” del PP “ni ha aceptado ninguna de las sugerencias que se le han hecho”.