MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, admitió este miércoles que España no será “ni el primero ni el campeón” en la reducción del déficit, al tiempo que descartó nuevas subidas de impuestos para conseguir este objetivo, porque las previsiones del Gobierno y los cambios que contempla el Presupuesto de 2010 serán “suficientes” para cumplir con Bruselas.
Así lo puso de manifiesto Salgado en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, donde el diputado de IU, Gaspar Llamazares, criticó al Gobierno por decir que el paro es su principal preocupación y, al mismo tiempo, intentar ser el “primero de la clase” en la contención del déficit, con un ajuste “desmedido y brusco” que supondrá un nuevo incremento del paro al reducir la oferta de empleo público.
“No seremos ni los primeros de la clase ni los campeones”, respondió la 'número tres' del Ejecutivo a Llamazares, tras recordar, en cambio, que el Gobierno da “mucho valor” al cumplimiento de las obligaciones europeas y que por ese motivo reducirá el déficit al 3% en 2013. “Me sorprende que le dé tan poco valor en un momento en que todos los países estamos intentando fortalecer políticas que permitan garantizar estabilidad zona euro”, le espetó.
Además, rechazó de plano la idea de que algunos países no cumplirán con los plazos de Bruselas y explicó al diputado que todos, menos los que cuentan con algunas excepciones, como Irlanda, han puesto de manifiesto su intención de cumplir con las exigencias de la Comisión.
De hecho, aseguró que España está “absolutamente decidida” a cumplir con Bruselas porque será, además, uno de los cinco países con las cifras más elevadas de déficit, lo que hace necesario un esfuerzo “considerable y equilibrado” del gasto y de los ingresos para reconducir las cuentas públicas.
Explicó que el Gobierno ha desarrollado una política fiscal “muy expansiva” contra la crisis, que ha supuesto una previsión oficial de déficit en 2009 del 11,4%, que podría, sin embargo, ser “alguna décima menor”. Además, se ha provocado también un incremento de la deuda española que este año supondrá unos 23.000 millones de euros en concepto de intereses, lo que obliga a detraer otras “aplicaciones”.
REDUCIR EL DÉFICIT DESDE EL EQUILIBRIO.
A su parecer, esto explica la necesidad de que España tenga que comenzar la “retirada paulatina” de estímulos e iniciar así un proceso de consolidación de forma que evite que el coste de la crisis recaiga sobre futuras generaciones y dificulte el cumplimiento de los objetivos sociales.
Explicó que los Presupuestos inician este proceso al combinar cierta restricción del gasto con un “incremento moderado” de impuestos, ya que es necesario buscar un “equilibrio” que permita reducir el gasto y no renunciar a la puesta en marcha de las políticas sociales.
Rechazó las críticas del diputado de IU sobre la falta de progresividad en los cambios fiscales realizados por el Gobierno en los Presupuestos, y recordó que el aumento del tipo de las rentas de capital cuenta con elementos de progresividad y que la subida del IVA no se hará de forma indiscriminada.
NUEVOS ENCUENTROS EN ZURBANO.
Por todo, Llamazares pidió una revisión del sistema fiscal en su conjunto y aprovechó su intervención para preguntar a Salgado si el pacto económico ha muerto “fusilado”, igual que murió el general Zurbano, o si está en el “exilio” en una etapa que está sirviendo para que el Gobierno reflexione. “Mi grupo está convencido de que, ante la gravedad de la crisis, se necesita un acuerdo que reparta cargas y beneficios”, indicó.
En respuesta, la ministra avanzó que esta misma semana se retomarán las negociaciones con los grupos políticos en el Palacio de Zurbano y que se celebrarán nuevas reuniones con el “absoluto afán” de llegar a acuerdos, aunque partiendo de la base de que no es posible incrementar el gasto público por encima de lo que marcan los Presupuestos.
“Tenga la seguridad de que en las próximas 48 horas, si así lo desea, tendremos la posibilidad de celebrar una nueva reunión”, señaló Salgado a Llamazares, tras asegurar que, con las limitaciones ya presentadas, el Gobierno escuchará las propuestas de su formación para buscar los acuerdos más amplios.