MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha pedido este viernes que se deje “trabajar con tranquilidad” a los jueces y las policías de ambos países en torno al caso del etarra Arturo Cubillas, que trabaja para la Administración del presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha precisado que sólo un juez podría pedir su extradición a España y, en ese caso, el Gobierno “colaborará” como ha hecho “siempre” para que las peticiones de los magistrados “se cumplan”.
También es el magistrado, ha dicho, a quien corresponde “valorar la suficiencia o insuficiencia” de la información pedida a Venezuela. “Por tanto, si tiene que haber una extradición o va a formular otro tipo de petición es el juez quien lo tiene que pedir”, ha insistido.
La portavoz del Ejecutivo sostuvo no obstante que la cooperación judicial y en la lucha contra el terrorismo entre España y Venezuela, que tiene “amplios resortes” y un gran campo de actuación, “está dando resultados”.
Ha recordado que tras el auto de la Audiencia Nacional que revela cómo Cubillas participó en el adiestramiento de dos etarras en Venezuela en el verano de 2008 el Gobierno pidió al Ejecutivo de Chávez “colaboración” y las autoridades venezolanas han respondido abriendo una investigación judicial sobre los hechos a los que se refiere el juez Ismael Moreno.
Ahora toca, ha añadido, “ser prudentes y dejar trabajar con tranquilidad a los jueces y a las policías”. Y ha lanzado una advertencia al PP: “No se puede estar permanentemente cuestionando como hacen algunas personas del PP políticas de cooperación y menos aún utilizarlas como un arma arrojadiza”.
De la Vega no ha querido aclarar qué información o documentos quiere recabar el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, durante su visita a Colombia, porque al tratarse de un asunto judicializado esas documentaciones son “secretas”.
El propio Zaragoza indicó este jueves que quiere obtener “lo más rápido posible” la información contenida en los ordenadores del comandante militar de la guerrilla de las FARC Víctor Julio Suárez Rojas, alias 'Mono Jojoy', abatido el mes pasado durante una operación militar, con el objetivo de investigar la presencia de ETA en Sudamérica.