Santiago Negrín sigue al frente de RTVC gracias a la abstención de un PSOE vapuleado por la oposición
Santiago Negrín seguirá siendo presidente de la Radiotelevisión Canarias después de que este miércoles no haya prosperado en el Parlamento regional una moción presentada por el Partido Popular (PP), Podemos y Nueva Canarias (NC) que instaba a su destitución.
Coalición Canaria (CC) y el Grupo Mixto han votado en contra de la iniciativa, mientras que el Partido Socialista (PSOE) ha preferido abstenerse, al igual que lo ha hecho la diputada popular Cristina Tavío saltándose la disciplina de partido, lo que ha hecho que no se alcanzaran los tres quintos de la Cámara necesarios para promulgar un cambio en la dirección del ente público.
Lejos de criticar al Gobierno nacionalista, ha sido el posicionamiento de los socialistas el que ha soliviantado a los grupos de la oposición, puesto que su portavoz, Dolores Corujo, sostuvo que el PSOE está decidido a destituir a Negrín por una gestión que calificó de “fracaso estrepitoso”. Sin embargo, añadió que no lo hará hasta que se hayan cubierto las dos vacantes del Consejo Rector, para lo que se necesitaría contar con el beneplácito la mayoría parlamentaria.
Esa necesidad de cubrir las vacantes ha sido la que ha llevado a Tavío a incumplir la disciplina de voto del PP, puesto que considera que de este modo es coherente con el procedimiento aprobado en la Mesa del Parlamento de la que forma parte, dijo en declaraciones a Canarias Ahora.
La actitud del PSOE fue tachada de “cobarde” por parte de la diputada popular Luz Reverón; de “decepcionante” por parte del portavoz de Podemos, Juan Márquez; y el presidente de NC, Román Rodríguez, dijo que sirve como “truco” para dejar a Negrín en su sitio.
Podemos intentó hasta el último momento que el PSOE cambiara de parecer y le propuso un periodo de transición para aunar posturas antes de que se aprobara un concurso que mantendrá los informativos en manos de una empresa privada durante los próximos ocho años.
Un “modelo puente hasta el final de la Legislatura”, explicó Márquez, para planificar la gestión de una televisión 100% pública a través de la modificación de la Ley vigente de 2014. “Hoy eligen entre tener una televisión verdaderamente pública en 18 meses o seguir apoyando a Negrín, que apuesta por unos informativos privatizados durante los próximos 8 años”, insistió.
Reverón advirtió al PSOE que “ustedes con su abstención están obstruyendo una situación que conduce a que las cosas sigan igual”, mientras que Rodríguez fue tajante al manifestar que “si Negrín continúa, se cargará la tele [...] se acabó el cuento del cambio de modelo”.
Si bien Corujo afirmó que los socialistas apuestan por el cese de Negrín y por unos servicios informativos íntegramente públicos, por lo que “daremos el paso para lograr ese objetivo, pese a quien le pese y caiga quien caiga”, insistió en que “no lo consideramos oportuno sin tener completas las vacantes del Consejo”. Rechazó, por tanto, un acercamiento a CC tras la renovación de su cúpula directiva, ahora liderada por Ángel Víctor Torres.
Gestión autoritaria y poco transparente
La diputada popular Luz Reverón fue la primera en intervenir y afirmó que Negrín le recordaba a otros directores “autoritarios” y “personalistas” que actuaban sin el debido control o con el beneplácito de quien debía cuidar de que se cumpliera la ley. Además, advirtió de que puso en riesgo la emisión por no gestionar a tiempo el transporte de señal, por lo que “no sabemos qué va a pasar después de las campanadas” de fin de año.
Así mismo, denunció que el vigente presidente del ente público ha “ninguneado, engañado y ocultado información” no sólo a los miembros del Consejo Rector, sino también a la Comisión de Control Parlamentaria, que en su mayoría abandonó la sala donde se celebró la última sesión ante su actitud “chulesca”, que “descalificó nuestra labor de oposición”.
Márquez puso de relieve que Negrín no se rige por el Consejo Rector, no ha conformado el Consejo de Informativos y no ha creado el Consejo Asesor de Radiotelevisión Canaria. “¿Quién asesora al señor Negrín, el viceconsejero de relaciones con los medios de comunicación?”, cuestionó.
En este punto, rechazo basarse en una serie de “informes pactados” y lanzo la siguiente pregunta: “¿Puede un cargo público adjudicar 144 millones de euros en un concurso que no controla nadie? ¿Que no controla ni el Parlamento, ni el Gobierno? El informe no responde a esta pregunta”.
Rodríguez habló de la profesionalidad que guió los primeros años de funcionamiento de la Televisión Canaria, con Francisco Moreno como presidente, y la manipulación posterior que conllevó la etapa de Willy García. Tras esto, el Parlamento impulsó una ley que dio más autonomía al ente y que, según lamentó el portavoz de NC, “ha sido un fracaso total”.
Un fracaso que explicó en la figura de Negrín y su forma de actuar “unilateral”. “No tiene reglamento manejando dinero público, contrata a dedo, se maneja a sí mismo”, espetó el líder de Nueva Canarias, quien apuntó que “llegó a la tele para cumplir órdenes y no de este Parlamento”.
Pese a que Podemos, PSOE y NC apostaron por un modelo 100% público, los populares no dejaron claro su posicionamiento sobre este aspecto. Motivo por el que fueron acusados de estar interesados en las “sillas” del ente público. Unas acusaciones llevaron a que sobrevolaran la Cámara las sospechas de intereses por parte de los diferentes partidos para explicar posturas y cambios de rumbos en el concurso de informativos.
De hecho, Corujo lamentó que la preocupación por la gestión de Negrín no apareció hasta que se comenzó a hablar del concurso de 144 millones y que el mermado Consejo Recto “parecía no importarle a nadie”.
Un testigo que recogió la diputada nacionalista Guadalupe González Taño, quien habló de los informes que legitiman al ente contratar. La parlamentaria de CC culpó al bloqueo generado en el propio Consejo Rector de que no se haya aprobado el reglamento de la Televisión y señaló el “clima obsesivo” generado en torno a la figura de Negrín.
González Taño consideró que no existen motivos para destituir a Negrín y alabó la mejora en las audiencias de RTVC con programas que todavía se están “consolidando” y los informativos regionales más vistos del Archipiélago. Lejos de entrar a valorar las críticas y las lagunas administrativas, cuestionó “por qué cesamos a una persona en función de sus intereses y no de los resultados de su gestión”.
En esa línea también se mostró el portavoz del Grupo Mixto, Casimiro Curbelo, quien descartó que Negrín sea el “eje” de todos los problemas y consideró como “curioso que de cientos de contratos de esta comunidad no nos preocupe sino uno, porque tienen intereses políticos y partidistas”.