El Gobierno de Canarias ha aprobado este viernes la creación de una comisión encargada de establecer los criterios comunes de ordenación y funcionamiento de la Red Canaria de Parques Nacionales (El Teide, Garajonay, Timanfaya y la Caldera de Taburiente), así como el traspaso de las competencias de su gestión a los cabildos insulares.
De esta forma, los cabildos podrán elegir si quieren o no las competencias administrativas de los parques nacionales que se encuentren en cada una de sus islas, fijando también el presupuesto y medios personales que requieren para ello aunque, eso sí, previa aprobación de su propuesta por el Ejecutivo autonómico, según se extrae de la decisión adoptada por el Consejo de Gobierno. Dichas competencias abarcarían funciones ejecutivas y de gestión de los parques, y también de contratación de personal.
El decreto establece que la organización común de los parques nacionales actuales y de aquellos que se creen en el futuro será asumida por la Comisión de Parques Nacionales Canarios, un nuevo órgano colegiado autonómico que “encabezará y asumirá, con carácter originario, las funciones administrativas de gestión de la Red Canaria de Parques Nacionales, ejerciendo asimismo su representación y las funciones de coordinación precisas para mantener la coherencia y homogeneidad del sistema”, según consta en el documento aprobado por el Ejecutivo autónomo.
En esta comisión, que se reunirá con una periodicidad mínima trimestral, estarán representados el Gobierno de Canarias, a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, los presidentes de los Patronatos de los parques nacionales, dos representantes de cada uno de los municipios en cuyo territorio se localizan estos espacios protegidos y dos expertos en conservación de la naturaleza designados por el Ejecutivo autónomo.