El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, José Manuel Baltar, ha insistido este martes en el Parlamento en que “la viabilidad para que los recursos públicos se hagan cargo de la totalidad de la red asistencial sanitaria no existe”, por lo que siempre habrá que recurrir a concertar con los centros privados.
Baltar, que no desveló cual es la estrategia de su departamento en relación a los conciertos sanitarios, pese a haber sido requerido para ello por el socialista Marcos Hernández, sí incidió en que su labor será “continuista” respecto a la “iniciada por mi antecesor”, el socialista Jesús Morera, basada en revisar conciertos que datan de la década de los años 70 del siglo XX.
La totalidad de los grupos de la oposición insistieron en que es necesario revisar el modelo de concertación sanitaria, aunque como recordó el propio Baltar “es una red histórica que no creé yo”.
Al respecto, el socialista Hernández recordó que Canarias “tiene un 57% de centros hospitalarios privados, que es el pocentaje más alto de España”, aunque la nacionalista Guadalupe González Taño replicó que “Canarias es una autonomía con un grado intermedio de concertación sanitaria”.
Para el socialista, “los sistemas sanitarios privados no han demostrado ser más eficientes que los públicos, ese mantra es falso, y el Hospital Negrín podría ahorrarse casi 800.000 euros si la medicina nuclear no la siguiera prestando una empresa privada que el consejero conoce bien”.
“Hace 10 años que la concertación en Canarias no se ha incrementado”; insistió la portavoz nacionalista.
“Las políticas de concertación con la sanidad privada son un desmantelamiento de la pública. ¿No le sonroja concertar con la empresa privada cuando tenemos infraestructuras públicas infrautilizadas?”, espetó el diputado de Podemos Juan Márquez al consejero de Sanidad.
Por su parte, el portavoz y líder de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, insistió en que “aunque los problemas de la Sanidad canaria son de una planificación global” a largo plazo, “los recursos privados deben ser una solución excepcional”.
Por último, Jesús Ramos (ASG), reconoció que “no se puede acabar de golpe con la concertación sanitaria, pero sí reducirla año a año”, sobre todo porque “40 años después, siguen vigentes tratamientos concertados prorrogándose la contratación del servicio de forma irregular”.