La compra del paraje costero de Güi-Güi, por parte del Cabildo de Gran Canaria, “no debería ser una prioridad”, según Antonio Hernández, portavoz de Ben Magec-Ecologistas en Acción. Hernández recordó la mañana de este martes que la zona ya cuenta con la segunda figura de mayor rango de protección: Reserva Natural Especial de la Ley de Protección de Espacios Naturales de Canarias; “por lo que da igual si está en manos privadas o públicas, lo importante es que está protegida y no se puede ni construir ni destruir”.
Hernández se mostró sorprendido por el precio que el empresario Jaime Cortezo, actual dueño de parte de la zona protegida, ha pedido por el terreno al Cabildo: “165 veces más de lo que le costó hace 20 años, casi cuarenta millones de euros, una barbaridad desorbitada”. El portavoz opinó que el empresario no debería exigir esa cantidad porque el Cabildo primero tiene que “pedir diferentes tasaciones y justiprecio, e incluso puede expropiar la zona, por tratarse de un bien público”.
No se muestra de acuerdo Ben Magec con las intenciones de Cortezo y añade que no “puede actuar como si estuviera sólo, ya que existen otros propietarios”. Desde la organización se apuesta por la canalización del dinero del Cabildo a otras necesidades como la habilitación de una oficina de gestión abierta en el Roque Nublo, como los que existen en el Roque Teno y Anaga, en Tenerife. También creen los ecologistas que se debería volver a poner a dos guardas en Güi-Güi, como había antes. “Antes de comprar la zona hay que darse prisa en conservar Los Mármoles de Guía o el Macizo Amurga, en San Bartolomé de Tirajana”.
La organización verde no da crédito a las intenciones del propietario. Asegura que Cortezo alega para que le compren el terreno que “a unos dueños se les compra sus parcelas y a otros no”, en clara referencia a la compra por parte del Cabildo de los espacios de Juncalillo y el Cabrón. Una justificación que “carece de fundamento”, dice Antonio Hernández. Aunque se mostró de acuerdo con pedir explicaciones a la Administración sobre la tasación que se realizó en estos dos lugares y si hubo o no “primacía de intereses a sus propietarios”.