Ben Magec ha denunciado a través de un comunicado la autorización por parte del Gobierno de Canarias para construir un nuevo hotel de cuatro estrellas con cerca de 1.000 plazas en Fuerteventura. La asociación ecologista tacha de “irresponsabilidad enorme” la aprobación del nuevo establecimiento hotelero, cuya decisión final depende del Cabildo de Fuerteventura.
Además, Ben Magec declara que es de un “total ninguneo de las protestas y del debate mayoritario, además una preocupante falta de visión de futuro en el actual contexto de crisis climática y de escasez de recursos, masificación y destrucción de las islas”.
La asociación ha indicado que para el Gobierno regional “la revisión del modelo económico canario y el decrecimiento de las actividades económicas destructivas, como la turística, hace tiempo que son una urgencia para nuestras islas”, y que los responsables políticos “siguen apostando por crecer infinitamente, aprobando nuevos proyectos”.
Denuncian que para ellos el modelo turístico canario se ha caracterizado por ser “claramente invasivo” enfocado hacía un turismo de masas.
La asociación recuerda que el pasado 20 de abril se movilizaron todas las islas en señal de protesta contra el modelo de desarrollo y la masificación turística. Los colectivos convocantes exigieron al Gobierno canario que adopte varias medidas, entre ellas “una moratoria turística y vacacional que ponga freno al insostenible e ilimitado crecimiento” del turismo.
Ben Magec en dicho comunicado hace referencia los proyectos que existen “sobre la mesa” actualmente, como son las obras en el Puertito de Adeje y La Tejita, “pese a las continuas protestas y una huelga de hambre que exigía su paralización”. En Gran Canaria, “Lopesan tiene la aprobación para construir un hotel de 5 estrellas y 1200 camas en Meloneras”.
Exigen al Ejecutivo regional que sea “responsable y que demuestre visión de futuro, frenando el crecimiento del sector turístico, apostando por otro modelo económico más justo y sostenible con el territorio”. También urge a tomar medidas con respecto al caso del Oliva Beach, en Fuerteventura. A su vez que piden al Cabildo majorero que sea “consecuente” y paralice el proyecto, concluyen.