El presidente de Unidos por Gran Canaria (UxGC), José Miguel Bravo de Laguna, ha afirmado este martes que los contactos con Coalición Canario (CC) para pactar para las próximas elecciones autonómicas “van bien” pero ha asegurado que “no se ha cerrado nada”.
Bravo de Laguna defendió, en declaraciones a los medios antes de mantener un encuentro con empresarios grancanarios, la postura de su partido en cuanto a las negociaciones sobre pactos con otras formaciones previamente a la celebración de las elecciones de 2019, ya que consideró que UxGC ha sido “muy transparente desde el principio” en este sentido, puesto que ha informado de las conversaciones con las diferentes fuerzas políticas que creen “más afín”. En concreto, se han reunido con PP, Ciudadanos (Cs) y CC.
Al respecto, comentó que con Cs era “muy difícil” llegar a acuerdos, ya que “exigían una integración”, algo a lo que desde UxGC no estaban dispuestos; mientras que con el PP también se plantearon determinados temas y “no” se alcanzó tampoco ningún acuerdo.
En relación a si la incorporación de su hijo, Lucas Bravo de Laguna, como secretario de UxGC les podría dificultar las negociaciones con CC, José Miguel Bravo de Laguna consideró que no porque ambas formaciones, dijo, “no” se están poniendo vetos sobre nadie.
Así, matizó, que Lucas Bravo de Laguna “ha tenido una trayectoria política independiente” a él en la que ha sido alcalde de Santa Brígida (Gran Canaria) o consejero de Deportes en el Cabildo de Gran Canaria, por lo que consideró que “tiene un determinado valor” y supone “un refuerzo” en UxGC.
“Mensaje positivo” de Gran Canaria
Por otro lado, incidió en que lo que busca su formación política es transmitir un “mensaje positivo” a la sociedad en Gran Canaria en cuanto a que “se puede defender la isla, se puede buscar el reequilibrio regional” y “hacerlo en positivo, hacerlo construyendo”, abogando así por los pactos y “no bloquear”.
En este sentido, al ser cuestionado por la actitud del actual presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, con respecto al Gobierno regional, Bravo de Laguna indicó que su percepción es de “bloqueo de la isla” porque, dijo, “están paralizados muchos proyectos, hay 450 millones de euros en los bancos, eso significa una mala gestión porque independientemente de la regla de gasto que le impide gastar determinadas partidas, hay otras autorizadas en el presupuesto que no se gastan adecuadamente”.
Asimismo, apuntó que “no ve” mejoras en carreteras, ni el transporte, ni en la agricultura. Añadió que el turismo sí mejora pero porque “está creciendo en todas las islas, por lo que no se lo podrá poner como medalla”.
Por ello, consideró que el Cabildo de Gran Canaria “necesita remover un poco esa inercia negativa”. A su parecer el “no, por ejemplo, al gas tan rotundo” en la isla, supone una “negativa para el desarrollo del futuro”. Para Bravo de Laguna se debe “no poner trabas” a las iniciativas.
“Se puede y se debe mejorar desde la colaboración y desde el pacto pero también desde la exigencia más firme con respecto a Gran Canaria”, apuntilló.
En relación con ello al ser cuestionado por la etapa suya como presidente del Cabildo de Gran Canaria y su crítica al entonces Gobierno de Canarias liderado por el nacionalista Paulino Rivero, manifestó que el cambio de postura ahora y su acercamiento a CC “tiene que ver con la propia realidad” del Ejecutivo autonómico.
“Yo tuve enfrentamientos con el Gobierno -canario- anterior que intentó bloquear a Gran Canaria por ejemplo con la moratoria turística, con la declaración del BIC del Oasis o con el Gran Canaria Arena (...). Tenía motivos más que suficientes para quejarme de desequilibrios en Gran Canaria. ¿Esos desequilibrios se han corregido ahora? No del todo”, dijo.
Sin embargo, aseguró que en la búsqueda que desde UxGC se hace para reequilibrar Canarias, han encontrado en el Gobierno regional actual de Fernando Clavijo y Pablo Rodríguez “un talante más dialogante”.
Por último, el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique de Lara, indicó que se trata de un encuentro tradicional con partidos políticos para intercambiar opiniones sobre cuestiones económicas. En este sentido, piden “buscar cauces para que fluya” la actividad económica y poder seguir siendo competitivos en áreas como el turismo.