El temporal de viento que ha sorprendido a los grancanarios en la tarde de este jueves ha tenido especial incidencia en la capital de la Isla, donde al menos una veintena de árboles, según el Ayuntamiento, han sido derribados. Sin embargo, el incidente más importante ha sido el desplome de un cable de alta tensión a la altura del barrio de La Paterna, el segundo incidente de esas características tras la torre que cayó en Arinaga colapsando la autopista del sur. Policías, bomberos y voluntarios se han movilizado para atender las incidencias.
El cable de alta tensión ha caído en la carretera GC-23, cerca del barrio de La Paterna, ocasionando algunos trastornos para el tráfico. Según el Ayuntamiento, ha sido el problema más importante, al margen de la caida de la veintena de árboles y “cientos de ramas”, señala la fuente municipal.
Según el Ayuntamiento, al menos una veintena de árboles han caído por la fuerza del viento en Las Palmas de Gran Canaria. La calle Zaragoza, en Ciudad Alta; la avenida Ansite, en Siete Palmas; el paseo de Chil, La Puntilla y las calles Pío XII y Luis Doreste Silva, en el centro urbano, han sufrido incidentes de estas características.
Funcionarios de la Policía Local, agentes del cuerpo de Bomberos y voluntarios del servicio municipal de Protección Civil atienden los diversos incidentes, que no han causado daños a personas, según las fuentes consultadas. También ha habido daños en cornisas de edificios, desde donde han caído cascotes, como el caso de un aparcamiento de la calle Presidente Alvear y las oficinas municipales de la Casa del Marino.