El Gobierno de Canarias va a elaborar un estudio sobre el impacto económico en las Islas del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) que están negociando Estados Unidos y la Comisión Europea. Y lo hará porque el presidente, Fernando Clavijo, ha mostrado su “mucha preocupación” por un acuerdo con el que, en palabras del diputado Juan Márquez (Podemos), “tendremos mojo de Illinois y gofio de Massachusetts”.
“Vamos a recabar toda la información, vamos a elaborar un estudio de impacto económico y estaremos atentos y expectantes”, dijo Clavijo.
Y es que Márquez instó tanto al Gobierno como al Parlamento canario a otorgar un “no claro” al TTIP, que abrirá la puerta a la privatización de los servicios públicos básicos, acabará con el Sector Primario y anulará la soberanía de los parlamentos nacionales, y de la Cámara regional, en las negociaciones comerciales que afectan, por ejemplo, al plátano.
Clavijo recordó al diputado de la fuerza morada que el Parlamento no tiene competencias en las relaciones con la UE, que deben ser siempre supervisadas por el Estado, pero reconoció que el TTIP se está negociando de espaldas a la ciudadanía y a los estados miembros y, por tanto, “a las regiones ultraperiféricas”, que son más sensibles y necesitan más protección por su vulnerabilidad
Una preocupación que se extiende a otros países, pues recordó su entrevista de hace cinco días con la ministra francesa de Ultramar, George Pau-Langevin, para que las RUP hagan un frente común para garantizar que el TTIP no afectará a estos territorios “fragmentados y débiles”.