La edil del PP en el Ayuntamiento de Arrecife (Lanzarote) Nayra Callero ha anunciado este viernes que deja el partido y pasa a ser concejal no adscrita porque, como abogada laboralista, no puede defender “ni los ideales, ni las actuaciones” ni los casos de corrupción que afectan a la formación.
Callero, que ofreció una rueda de prensa para dar a conocer su decisión, ha explicado que en su proceder también han pesado las “discrepancias y controversias” dentro del grupo político del PP en Arrecife y la imputación de su líder y exalcalde de la ciudad, Cándido Reguera, en el caso Montecarlo, donde se investiga un caso de presunta corrupción.
La concejal ha asegurado que en su decisión de abandonar el PP también han influido el conocimiento de los casos de posible corrupción en los que se ha visto envuelto el partido a nivel nacional.
Así, ha dicho que, como abogada laboralista que es no sólo no comprende, sino que le es “absolutamente imposible de explicar, y mucho menos de defender, determinadas actuaciones que ha tenido el PP en las últimas semanas con respecto a la corrupción”, en referencia al llamado caso Bárcenas y especialmente a su finiquito.
Callero ha explicado que no va a dimitir ni a entregar su acta como concejal en Arrecife porque considera que la situación por la que atraviesa el Ayuntamiento no es para marcharse y porque tiene “el absoluto convencimiento de que puede aportar conocimientos y trabajo para ayudar a que mejore”.
Además, entiende que así cumplirá con el compromiso personal y público que manifestó en su día para mantenerme en la política municipal mientras dure este mandato.
La dirección del PP en Lanzarote ha expresado en un comunicado “su máximo respeto” a la decisión de la concejal, a la que le ha exigido que entregue su acta como edil del partido para que otro compañero de la lista electoral ocupe su puesto.
El PP considera en su nota que si Callero ya no representa a la formación por la que fue elegida, lo que debe hacer es dejar su acta de concejal en el Consistorio y permitir que otra persona “que sí comparte convicciones, que sí se siente representado” por la formación “y que sí quiere trabajar por y para los ciudadanos de Arrecife pueda hacerlo”.
Los populares entienden que cualquier otra acción que no suponga la entrega del acta será un acto de transfuguismo, pues en las elecciones locales, y tras una intensa campaña, los ciudadanos de Arrecife dieron su apoyo y votaron mayoritariamente a este partido político, “no a un adscrito”.
De igual forma, el PP lanzaroteño ha calificado de “muy poco honesto” que Nayra Callero haya estado durante todos estos meses percibiendo la remuneración económica del grupo popular, “cuando ya no se sentía representada por este partido y era incapaz de defender ninguna actuación, según sus propias palabras”.