El concejal de Ordenación Territorial y líder de la plataforma de la Asociación Federal de Vecinos (AFV) del Valle de Jinámar, Guillermo Reyes, asumió este martes la Alcaldía en funciones del municipio grancanario de Telde, tras la detención del alcalde, Francisco Valido, del PP.
Reyes además asumirá las funciones de los cinco concejales detenidos, también del PP, por su presunta relación con el caso Faycán, según informaron fuentes municipales, que señalaron que el Ayuntamiento está “paralizado”.
La asunción de Reyes se produjo tras una reunión con el único concejal del PP que no ha sido detenido y que forma parte del grupo de gobierno, Francisco Santana.
El edil Francisco Santana está a cargo del área de Deportes y ocupa el acta de concejal al que renunció la ex edil de Festejos, Guadalupe López, tras su imputación en el caso Faycán.
Los dos concejales se reunieron con todos los asesores de la corporación para valorar la situación creada tras la detención del alcalde, Francisco Valido, del PP, y de cinco concejales.
Fuentes municipales informaron de que posiblemente, los dos ediles pedirán el apoyo de la oposición municipal, siempre que corran las listas de los populares.
Guillermo Reyes pidió “tranquilidad” a los ciudadanos pese al arresto del primer edil y otros cinco concejales, algo que dijo no afecta a la “situación de normalidad” del Ayuntamiento.
Situación de normalidad que Reyes aseguró que existe pese a que las nuevas detenciones, que se suman a otras acumuladas en el marco del llamado caso Faycán de presunta corrupción desde que el 1 de marzo arrestaran a la entonces edil de Obras y Contratación y presidenta local del PP María Antonia Torres, le han llevado a acumular las funciones del alcalde y de seis concejales.
Guillermo Reyes, que llegó al gobierno municipal en virtud de un pacto con el PP que hizo en su calidad de líder de la Asociación Federal de Vecinos (AFV) del Valle de Jinámar, hizo estas declaraciones en una comparecencia que ofreció ante los periodistas, pero advirtiendo de que sólo daría un mensaje sin someterse luego a sus preguntas.
Así, en apenas dos minutos, se limitó a pedir “tranquilidad a los ciudadanos, porque -afirmó- no ha pasado nada”, ya que lo ocurrido es “un asunto judicial” y “el Ayuntamiento no se puede paralizar” por él, según argumentó.
Además, informó de que, pese a las demandas de los portavoces de los partidos de la oposición en el Pleno municipal, no previsto reunirse con ellos “ahora mismo”, pese a los sucesos de este martes, porque -abundó- “el Ayuntamiento está viviendo una situación de normalidad”.
Con quien sí explicó que se ha reunido, en su calidad de alcalde en funciones, es con todos los jefes de servicios, asesores y representantes sindicales de la corporación, subrayando que a los primeros les ha pedido “que sigan haciendo su trabajo para impedir el bloqueo del Ayuntamiento”.