La 'moda' de la huelga de hambre suma al menos una docena de casos en Canarias en el último año

Actualmente hay dos huelgas de hambre en marcha en el archipiélago, una en Gran Canaria contra la ULPGC y otra en Tenerife

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 27 (EUROPA PRESS)

La famosa huelga de hambre de la activista saharaui Aminetu Haidar en el aeropuerto de Lanzarote a finales del pasado año no fue el primer fenómeno de estas características en el archipiélago canario pero tampoco el último, y desde febrero de 2008 se han sucedido ya al menos una docena de casos, según un recuento realizado por Europa Press.

En estos momentos sólo se mantienen activos dos casos, el de un profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), que denuncia acoso laboral o 'mobbing', y el de una mujer en Tenerife, que con 65 años ha optado por este método de protesta para pedir una casa, ya que ella fue desahuciada de su vivienda en alquiler por no poder pagarla.

El profesor de Traducción e Interpretación de la ULPGC, el alemán Detlef Reineke, ha decidido iniciar su huelga de hambre por sentirse acosado laboralmente desde hace siete años por parte de sus superiores de la Facultad y del Departamento de Filología Moderna.

Por ello, Reineke decidió el pasado 8 de febrero ponerse en huelga de hambre y mantenerla hasta las últimas consecuencias, aunque de momento sigue tomando zumos naturales.

La tinerfeña Esperanza Julián, de 65 años y con una minusvalía del 67 por ciento, decidió sentarse en una silla junto con sus efectos personales en una maleta en la acera de la calle debajo del despacho del alcalde de San Cristóbal de La Laguna, Fernando Clavijo, en protesta por su desahucio, de una casa de alquiler donde finalmente no podía pagar los 330 euros de alquiler, pues su pensión era de 300 euros, según publicó el periódico 'El Día'.

Esperanza ha recurrido también su desahucio ya que, según ella, el hogar que habitaba “no está para vivir ni un animal y era una estafa lo que pagaba”. Según la tinerfeña, el alcalde le dijo a su petición de una casa: “Quizá se la dé hoy, mañana, el año que viene o nunca”.

El aeropuerto de Lanzarote vivió desde hace algo más de dos semanas y hasta este viernes su segunda huelga de hambres después de la de Haidar y, en este caso, se trató de un trabajador de la instalación aeroportuaria, después de haber logrado la aprobación para acceder a su zona de trabajo, como contemplaba una sentencia judicial.

Aena finalmente ha dado una tarjeta que permite a Fajardo, que perdió 12 kilogramos en estos días, acceder a oficinas y zonas de facturación, a petición de la empresa Clever, con quien el también sindicalista está en litigio.

En Tenerife y concretamente en el municipio de El Rosario tuvo lugar en diciembre del pasado año el caso de un vecino que se puso en huelga de hambre a las puertas del Ayuntamiento ante la falta de respuesta del gobierno local que no había atendido su reclamación para poder dar de alta los servicios de agua y luz para su vivienda.

El ayuntamiento explicó que la situación, que acabó resolviéndose, era consecuencia de que “el afectado tiene un problema de prescripción urbanística que le ha impedido dar el alta a los servicios de luz y agua, y hasta ahora, contaba con un motor que suplía estas carencias, pero que se ha averiado y no cuenta con los medios para repararlo, con lo cual sus hijas no disponen ni de luz ni de agua caliente, con los inconvenientes que esto conlleva”.

El caso de Aminetu saltó a la opinión pública en noviembre, cuando la solidaridad con ella desembocó en otros dos casos en que colectivos de mujeres saharauis se pusieron de huelga de hambre en Tenerife y Lanzarote.

Casi paralelamente, en los juzgados de Arona, al sur de Tenerife, una mujer argentina de 33 años, Mirta Silvana Gatica, duró dos días de huelga de hambre en protesta por la denegación del retorno voluntario a ella y a su hijo por encontrarse en España en situación irregular. Finalmente fue el Gobierno canario quien le facilitó el dinero para su vuelta a Argentina.

TRES HUELGAS DE HAMBRE EN SEPTIEMBRE DE 2009

Unos meses antes, en septiembre de 2009, los trabajadores de la concesionaria de la recogida de Residuos Sólidos de la Mancomunidad del Norte, Urbaser, iniciaron una huelga de hambre por “la falta de compromiso de la Mancomunidad del Norte, entre los que se incluyen los ayuntamientos de Artenara, Teror, La Aldea, Valleseco y Guía, en el acuerdo previo firmado el pasado viernes en el Tribunal Laboral Canario”.

En ese mismo mes, los trabajadores del servicio de pasarelas telescópicas y servicios asociados del aeropuerto de Gran Canaria dieron curso a su huelga de hambre después de que Aena no obligara a la nueva empresa ganadora del concurso de adjudicación a subrogar a los empleados, aunque posteriormente se solucionó con un acuerdo entre la empresa ganadora y los trabajadores que garantizó gran parte de los puestos.

En Puerto del Rosario (Fuerteventura), y también en septiembre 2009, el comerciante Alfredo Susini consideró su “última alternativa” la huelga de hambre después de meses quejándose de las obras que se están realizando frente a su restaurante en la calle Primero de Mayo, en Puerto del Rosario y que, según él, lo habían llevado “a la ruina absoluta”.

El mes de febrero del pasado año, el administrador de la Comunidad de Aguas Valle de Güímar, Domingo Matías, pasó una huelga de hambre ante los Juzgados de Güímar en demanda de que el juez del Juzgado Número Dos paralizara cautelarmente los procesos civiles en que está inmerso hasta que se resuelvan los procesos penales, una petición que no fue atendida.