Inversores alemanes proyectan convertir el faro de Orchilla en un hotel
Un grupo de inversores alemanes ha obtenido ya el aval del Ministerio de Fomento para dar uso hotelero al faro de Orchilla, en El Hierro, siguiendo la estela del Faro de Punta Cumplida en Barlovento (La Palma).
Así lo ha avanzado a Europa Press la presidenta del Cabildo de El Hierro, Belén Allende, que destaca que este proyecto forma parte de la revitalización turística de la isla, pues inversores estadounidenses planean también construir un alojamiento vinculado al turismo de buceo en La Restinga, y también hay “conversaciones abiertas” para ubicar hoteles en Las Puntas y El Pinar.
El Faro de Orchilla es el punto más occidental de la isla y fue encendido por primera vez en 1933 tras seis años de obras.
Ubicado en el municipio de El Pinar y rodeado de un extenso paisaje volcánico, tradicionalmente se convierte en final de ruta de los turistas que se adentran en la zona de La Dehesa.
La planificación que maneja la corporación insular es que la isla tenga un techo máximo de 2.500 camas que se diseñen con “equilibrio” con la oferta turística de la isla, y Allende reconoce que tras la aprobación en el Parlamento de la ley de las islas verdes hay “muchas peticiones” para invertir en la isla.
El modelo que persigue el Cabildo es el de pequeños resort de entre 70 y 120 plazas como máximo, y más el alquiler vacacional, que para El Hierro “no es un grano” como para otras islas porque las casas “se cuidan con mimo” por parte de los propietarios, la isla empieza a “recuperar camas”.
Aunque Allende ha defendido un destino de “turismo activo” desmarcado del sol y playa de las islas grandes, sí ha lamentado la tradicional baja ocupación debido a la “machacona injusticia” de la doble insularidad y la escasa atención de las empresas de transporte.
Ahora, con el aumento de la bonificación para residentes y el incremento de la competencia, espera que los precios para llegar a la isla bajen e impulsen la llegada de más visitantes, que tras la “terrible” pasada legislatura, se empiezan a recuperar con una media de 320.000 al año.
La presidenta herreña comenta que el turista que visita la isla “sabe lo que quiere y a lo que viene”, programa su viaje directamente a través de las nuevas tecnologías y gestiona actividades, alquila coche y consume por fuera del establecimiento.