El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez (PSOE), ha vuelto a instar al Gobierno de Canarias a que “aborde de una vez la financiación de las administraciones públicas del Archipiélago, al igual que lo está haciendo el Gobierno de España” y a que siga el ejemplo del Estado con el aplazamiento de la deuda a los ayuntamientos, según informó hoy la Corporación insular.
En un comunicado, Pérez entendió que ante el anuncio del Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero sobre el aplazamiento de la deuda de los ayuntamientos y de la posibilidad de financiar determinados gastos como los dedicados a la educación con los fondos del nuevo Plan para las administraciones locales en 2010, “el Gobierno autonómico debe cambiar su política de inacción ante las administraciones de las Islas y pactar un Plan extraordinario para su financiación”.
“Un Plan --continuó-- que debe basarse en el principio solidario para afrontar la crisis. Todo lo contrario a la política seguida hasta ahora en Canarias, basada en que cada uno se las arregle por sí mismo. Circunstancia que sería posible si todos tuvieran las mismas posibilidades de obtener recursos, lo que no sucede aquí, ya que en la Islas es el Gobierno autónomo quien posee las máximas posibilidades para el control de los ingresos”.
Asimismo, recordó que los cabildos y ayuntamientos canarios ya han propuesto diversas fórmulas al Gobierno autonómico sin que éste disponga aún de Plan propio y afirmó que “hay múltiples posibilidades de salida y de respuesta a las dificultades”. “Existen mecanismos fiscales, de distribución de cargas entre las administraciones o de cooperación en materia de inversiones públicas, que cuentan además con claros precedentes. Hay que actuar con urgencia para evitar males mayores”, declaró.
Pérez aseguró que el daño que puede ocasionarse a las administraciones insulares y locales puede ser “muy importante”, puesto que no se trata de tener mayores recursos sin más, sino que la urgencia de ese Plan se deriva de la necesidad de afrontar los servicios que deben cubrirse para todos los ciudadanos.
“Ante la crisis hay dos políticas diferentes, está la de quienes sólo se preocupan de sí mismos y de su exclusivo interés y la de quienes creemos que sólo será posible atajar los estragos si se trabaja en común, con la combinación de ideas y recursos, en suma, con solidaridad y anteponiendo las respuestas a los ciudadanos a los intereses partidistas”, concluyó el socialista.