La ex trabajadora de UGT en huelga de hambre, Miriam Pérez, ha sido trasladada este miércoles a un centro sanitario debido a su mal estado de salud, tras 23 días sin ingerir alimentos y 26 horas sin tomar líquidos.
Miriam Pérez permanecía acampada frente a la Casa Sindical de la capital tinerfeña como protesta por el ERE por el que fue despedida después de 15 años trabajando en el sindicato.
La hermana de la huelguista, Conchi Pérez, ha señalado que en sus 23 días de huelga ningún dirigente del sindicato ha mostrado intención de dialogar y ha apuntado que intentarán agotar todas las vías legales posibles para conseguir su readmisión.
En declaraciones a Efe, Conchi Pérez ha asegurado que Miriam tenía las constantes “alteradas” y apenas había tomado algo de líquido para ingerir el medicamento que ha de tomar a causa de su hipertensión.
La decisión de no tomar líquidos fue una “medida desesperada” ante “el silencio” que, según el familiar, han mostrado los dirigentes de UGT.