A escasos metros de su desembocadura en el mar una pista de asfalto corta de lleno el cauce del barranco de Arguineguín. Cuando llueve, el bloqueo de piche lleva más de dos años y medio provocando inundaciones. Y el Ayuntamiento de Mogán se ha lavado las manos sobre la autoría de este presunto delito contra el medio ambiente, que data de septiembre de 2004, cuando el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Manuel Soria, inauguró con los alcaldes del PP de Mogán y San Bartolomé de Tirajana, Francisco González y Marco Aurelio Pérez, el nuevo campo de fútbol de césped artificial de la localidad sureña.
La nueva instalación deportiva de Arguineguín está ubicada en territorio de San Bartolomé de Tirajana, justo al otro lado del barranco que divide ambos municipios. Una puerta da acceso a lo que hasta septiembre de 2004 era el cauce libre del barranco, en su desembocadura hacia el mar. Y la pista de asfalto, señalizada, corta de cuajo el discurrir del cauce. “Cuando llueve, el croar de las ranas ahí acumuladas se escucha en toda la zona”, explican fuentes municipales consultadas por CANARIAS AHORA.
Casi tres años después de este atentado ecológico, nadie se ha hecho cargo de las responsabilidades. Tanto que, en abril de 2005, el Consejo Insular de Aguas del Cabildo de Gran Canaria abrió un expediente al Ayuntamiento de Mogán, para que informara sobre de quién partió la orden de asfaltar el cauce del barranco. Desde el Consistorio que preside el popular Francisco González, la respuesta se limitó a puntualizar que el Ayuntamiento no dio esa orden. Y el cauce sigue bloqueado.
El Protocolo del presidente del Cabildo
Ni el Ayuntamiento moganero ni el Cabildo grancanario asumen la autoría del asfaltado -máxime cuando el Consorcio de Aguas se guardó las espaldas abriendo el expediente al grupo de gobierno de Francisco González-, pero las fuentes consultadas por este diario recuerdan que días antes de la inauguración del césped artificial del campo de fútbol, que iba a presidir José Manuel Soria, miembros de su Gabinete de Protocolo acudieron a Arguineguín “para preparar el espectáculo”.
Al observar que el acceso hasta el campo de fútbol, de una punta a otra del cauce del barranco, sólo se podía vadear por una pista de tierra mal acondicionada, al parecer se sugirió que el trecho fuera asfaltado “porque el coche del presidente no puede pasar por ahí”. Y por ahí pasó el coche oficial de José Manuel Soria, sobre una pista asfaltada que dos años y medio después se mantiene intacta.