El consejero de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Fuerteventura, el socialista Juan Jiménez, considera que es el momento de “olvidarse” de la obra de Eduardo Chillida en la montaña de Tindaya y crear un parque arqueológico que ponga en valor sus podomorfos.
Jiménez, en declaraciones a Efe, ha explicado que el Cabildo ha remitido el expediente para la declaración de los grabados prehispánicos de la montaña como Bien de Interés Cultural (BIC), que deberá resolver el Gobierno de Canarias antes de que finalice el año, y ha opinado que esta denominación debería aprovecharse para la construcción del parque arqueológico.
El consejero ha recordado que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) en una sentencia reconoció que los restos arqueológicos de la montaña de Tindaya tenían categoría de BIC “por imperativo legal” y anuló la clasificación de los suelos establecida para la zona por el Gobierno canario en 2010 hasta que se delimitara su protección.
Para Jiménez, es preciso “despejar la incógnita de que nada tiene que ver este expediente, referido a los grabados podomorfos, con que en un futuro se lleve a cabo el proyecto del escultor vasco en Tindaya”.
A su juicio, la montaña de Tindaya ya cuenta con los valores culturales y patrimoniales suficientes, por lo que no requiere de un proyecto “megalómano”.
El consejero de Patrimonio Histórico cree que el parque arqueológico permitiría poner en valor los grabados y otros elementos que encierra la montaña, “estudiados a día de hoy, someramente, pero que se deben catalogar para añadir ”importancia histórica y etnográfica al lugar“.
Jiménez ha insistido en que en Tindaya no se debe llevar el monumento a la Tolerancia que ideó el escultor vasco, a mediados de los noventa, mediante el vaciado de la montaña, aunque ha agradecido que pensara en la isla para “su último gran proyecto”.
Para el socialista, el atractivo turístico y cultural que muchos pensaron que supondría la obra de Chillida “podía ser en sí la montaña de Tindaya”.
Por ello, entiende que el Gobierno canario, el Cabildo y el Ayuntamiento de La Oliva “deberían pensar mucho la consideración que en su día se dio y se sigue dando a Tindaya, en relación al proyecto de Chillida para desistir definitivamente de él”.
La desaparición de dinero público y un conflicto que dura ya 20 años con tribunales de por medio son, para Jiménez, “otras razones por las que se debería dejar en el olvido el proyecto de Chillida”.
Jiménez ha añadido que “nunca” ha creído en ese proyecto ni lo ha considerado “necesario”.