Cuenta Juan García Luján en su blog Somos Nadie:
“Porque resististe hasta el final. Porque no te rendiste. Porque cuando te echaron de tu tierra y no te dejaban entrar en tu casa, nos entregaste todo lo que traías en tu equipaje: tus sonrisas, tus palabras, tus fuerzas, tus comidas, tu valentía. Porque llegaste a ofrecer tu vida, porque no estabas dispuesta a vender tu dignidad, ni a alquilarla, ni a dejarla como préstamo. No. Aguantaste la dignidad hasta el último minuto.”