La consejera de Hacienda del Gobierno de Canarias, Matilde Asián, ha defendido este jueves en comisión parlamentaria el proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para 2024, que crecen un 11% hasta los 11.301 millones y fueron presentados en la cámara el pasado martes. Las cuentas no incluyen la prometida bajada del IGIC, que fue uno de los compromisos electorales tanto de Coalición Canaria como del Partido Popular, que ahora afirman que se hará “cuanto antes se pueda”.
Asián ha defendido que las cuentas “priorizan” el gasto en los servicios públicos y especialmente el “gasto real”, en medio de fuertes críticas de PSOE y NC-BC, que han tildado de “engaño” el documento al no incluir la prometida rebaja fiscal.
La consejera ha alegado “incertidumbre institucional” a la hora de confeccionar los presupuestos pues se desconoce el techo de gasto o los objetivos de déficit y además, la UE “va a cambiar el marco” después de las elecciones europeas y la constitución de la nueva Comisión en octubre. “Tenemos la esperanza de que se flexibilicen pero lo no sabemos”, ha señalado.
No ha ocultado que se mantienen los “efectos” de la pandemia, la guerra de Ucrania y ahora el conflicto árabe-israelí, con una inflación “preocupante” y la previsión de que el PIB anterior a 2020 no se recuperará, como mínimo, hasta finales de 2024.
Ha advertido de la “fuerte dependencia” de las transferencias, ha valorado el fuerte aumento del presupuesto en su Consejería, de casi un 20% para sufragar la construcción de los dos edificios de servicios y la mejora del apoyo informático, y ha achacado la bajada de fondos en otros departamentos, caso de Agricultura, en que se dejan de computar fondos europeos.
Asimismo, aunque ha reconocido que no se rebaja el IGIC, sí ha defendido que el Ejecutivo empieza a dar los primeros pasos de su plan de alivio fiscal con la bonificación del impuesto de sucesiones y donaciones [una medida que afecta solo al 0,3% de la población de Canarias, apenas 6.500 personas con herencias superiores al millón de euros], la subvención para abaratar el carburante en las islas verdes o la rebaja selectiva en algunos productos como pañales, colchones, servicios médicos o gafas.
Al contrario, el Gobierno ha decidido subir el IGIC de las bebidas azucaradas, los vapeadores y los cigarrillos electrónicos por cuestiones sanitarias y para tratar de desincentivar el consumo.
Raúl Acosta, de AHI, partido que sustenta a este Gobierno de CC-PP, ha valorado la “valentía” del Gobierno por elaborar unos presupuestos “prudentes y realizables” en un contexto de falta de información del Gobierno en funciones y entiende que al Ejecutivo le toca fijar “prioridades y objetivos”.
Por ello, apoya que se distribuyan las partidas en base al “gasto real” y ha señalado que las cuentas permiten salvaguardar los servicios públicos básicos, van en la línea de mejorar la cohesión social en las islas y ayudan a dinamizar la economía al potenciar al menos ligeramente los sectores productivos.
En el caso concreto de El Hierro ha valorado el aumento de las inversiones en línea con la media regional y la bonificación fiscal para rebajar el precio de los carburantes en las islas verdes.
Melodie Mendoza (ASG, que también sustenta al Gobierno) ha dicho que el presupuesto es “prudente, riguroso y serio”, que se ha elaborado en medio de la “inestabilidad” estatal, sin techo de gasto ni objetivo de déficit, y con un “posible enfriamiento” de la economía lastrado además por la recuperación de las reglas fiscales por parte de la UE.
Ha destacado la subida del IGIC a las bebidas azucaradas y vapeadores, lo mismo que la bonificación al coste de los carburantes en las islas verdes, remarcado también el impulso que se da a los servicios, con más del 70% del gasto público.
Ha valorado la apuesta por hacer un presupuesto de “gasto real” y ha señalado que la bajada de fondos en algunas consejerías debe a la pérdida de fondos europeos.
El IGIC no baja, sino que sube
Javier Nieto (Vox) ha advertido de que la población envejece y cada año harán falta más recursos en Sanidad y Bienestar Social y se ha preguntado de “donde se está sacando el dinero” para sostener el estado del bienestar en los próximos años. “Si no se está convirtiendo en una estafa piramidal”, ha apuntado.
Ha alertado también de que la renta media está cayendo mientras suben los impuestos y ha planteado si en lugar de “subir partidas y partidas” se está estudiando si la gestión es buena. “No veo medidas encaminadas a mejorar la gestión, a dar el mismo servicio o mejor con el mismo importe”, ha señalado.
Ha negado que haya “valentía” en el diseño de las cuentas porque no detectan los “grandes problemas sistémicos que se comen los recursos” y ha rechazado que frente a no bajar el IGIC, que fue promesa electoral, encima se haya subido en determinados productos.
Esther González (NC-BC) ha censurado el incumplimiento de la promesa electoral de CC y PP de rebajar el IGIC y ha mostrado su “sorpresa y asombro” por una “antología del disparate” entre la falta de correspondencia del discurso del Gobierno con el diseño del presupuesto.
Ha comentado que no bajar el IGIC del 7% al 5% es un “engaño masivo y fraude electoral”, agravado por que se sube el esfuerzo fiscal, con un aumento del 16,7% en la recaudación del IGIC y más de un 20% del AIEM. “A muy pocos engañan ya”, ha dicho.
Ha tildado al Gobierno de “desnortado y sin hoja de ruta”, ha criticado el aumento del IGIC a los materiales de construcción y ha censurado el aumento en más de nueve millones en “echaderos” para “amigos”. “Que Dios nos coja confesados”, ha resumido a modo de análisis de los presupuestos autonómicos.
Fernando Enseñat (PP) ha advertido de la “grave incertidumbre” nacional e internacional para configurar las cuentas ante la “negligencia” del Gobierno en funciones y la “falta de responsabilidad” del Pacto de las Flores, que diseño un presupuesto con “agujeros”, como los más de 500 millones en sanidad, pese a que las desviaciones presupuestarias, especialmente en Sanidad, son habituales.
Ha dicho que las cuentas apuestan por los servicios públicos y el aumento de la inversión, y se ha hecho “pagando el precio” de aplazar el compromiso de la bajada del IGIC.
Enseñat ha insistido en que los presupuestos son “prudentes y realistas”, ha valorado la bonificación en el impuesto de sucesiones y donaciones [que beneficia solo al 0,3% de la población], las deducciones al IRPF y la subvención al combustibles en las islas verdes.
El portavoz del Grupo Nacionalista, José Miguel Barragán, ha advertido de la “incertidumbre” del contexto político e internacional y la falta de información del Gobierno en funciones, y entiende que los presupuestos son “de tránsito” pues muchas comunidades no se han atrevido a diseñarlos (solo cinco de 17).
Ha destacado la “prudencia” de las cuentas autonómicas, que pueden mejorar en algo más de 200 millones adicionales procedentes del Estado, lo que abriría la puerta a rebajar el IGIC y proseguir con el plan de alivio fiscal.
Barragán ha dicho que el Gobierno tiene cuatro años para cumplir su programa electoral, afeando al PSOE que “están bonitos” con decir una cosa y hacer lo contrario.
Presupuestos “trampa”
Manuel Hernández, del Grupo Socialista, ha criticado el “gran engaño” del Gobierno al no rebajar el IGIC si bien están “aliviados” porque sostienen los servicios públicos y no hacen “un roto” a las corporaciones locales.
Ha insistido en el “engaño deliberado” del Ejecutivo y en el diseño de un presupuesto “trampa” que no “ofrece soluciones” a los problemas de las islas pues pone en riesgo al sostenibilidad financiera de la comunidad autónoma. “Estos no son los presupuestos que Canarias necesita”, ha agregado.
Hernández ha criticado la “pasividad en la brega” del Gobierno ante la subida de los precios y ha dicho que está “sin iniciativa y a verlas venir, carente de ideas”, hasta el punto de que este presupuesto es una “oportunidad perdida” para mejorar la vida de los canarios.