El vicepresidente primero y consejero de Industria, Comercio y Artesanía del Cabildo de Gran Canaria, Juan Domínguez, ha negado “en todos sus términos” las graves acusaciones que vertió este jueves Lorenzo Olarte en el pleno de la institución insular sobre la presunta comisión de varios delitos durante su gestión al frente de Infecar.
''Olarte ha mentido de forma flagrante“, sentenció un sorprendido Juan Domínguez, que anunció que estudiará la intervención del actual presidente ejecutivo de la institución ferial para emprender medidas judiciales en defensa de su honor. Antes de la comparecencia de Olarte, el consejero del CCN había matizado sus críticas a la gestión de este y las había reducido a ”una falta de sintonía“ que se manifestó en la adopción de determinadas decisiones, como el cese del director general.
En el turno de palabra que otorgó José Miguel Bravo de Laguna a cada uno de los grupos tras la contundente comparecencia, Domínguez aseguró que solo tuvo conocimiento de la deuda de más de 3.800 euros que su partido, el CCN, tenía con la institución “cuando llegó Olarte” y que no tuvo “nada que ver” en la contratación. El consejero leyó en el pleno un correo electrónico que envío al presidente de Infecar el pasado 11 de octubre en el que ponía de manifiesto su preocupación por el impago de la factura.
También negó haber gestionado el concierto de la cantante Malú y achacó el reparo del interventor general por la cesión de espacios a una empresa privada a “un error de interpretación” con el término cesión. “En junio retuvimos las actividades hasta aclarar que no se trataba de una cesión gratuita, sino que había también una contraprestación económica”, apostilló.
Sobre la presunta contratación de un familiar para realizar tareas de mantenimiento informático, Domínguez explicó que la institución “dejó caducar” el contrato con la empresa adjudicataria porque el servicio “estaba bloqueado”. “Los ordenadores no funcionaban y estábamos gastando 38.000 euros al mes. Arreglamos contratos y bajamos la cuantía”, añadió el consejero, que aseguró desconocer si el trabajador contratado sigue prestando los servicios.
Por último, manifestó que las decisión adoptada por Olarte del cese del director general “puso en peligro” la celebración de diferentes eventos en la institución insular a final de año.