La Plataforma por un Territorio Sostenible alega que el rechazo a la Ley del Suelo representa a más electores
La Plataforma Canarias Territorio Sostenible ha advertido este lunes de que los tres partidos que aprobarán en el Parlamento la reforma de la Ley del Suelo que plantea el Gobierno representan a 70.000 votantes menos que los grupos que probablemente se opondrán a esa norma (PSOE, NC y Podemos).
Los representantes de este colectivo de organizaciones sociales, sindicales, políticas y ecologistas contrarias a la nueva Ley del Suelo de Canarias se han reunido este lunes con los ponentes de los partidos que se han manifestado en contra de su aprobación: Nayra Alemán (PSOE), Conchi Monzón (Podemos) y Luis Campos (NC).
El portavoz de la plataforma, Antonio Pérez, y sus compañeros Eugenio Reyes y Maribel Santana han mostrado su rechazo a la nueva normativa por considerarla “la materialización de la voluntad expresa de formular una legislación que convierta a Canarias en un solar”, promovida, a su juicio, sin contar “con la participación ni el consenso ciudadano” y redactada “sin diagnóstico previo”.
De su punto de vista, esta es una ley que “nace en la debilidad” y que no cuenta con “legitimidad”, ya que “en vez de buscar el acuerdo (sus promotores) han tratado de imponer una regulación del territorio que ha dividido al Parlamento de Canarias en dos”, en referencia a los 33 diputados que la secundan (los de CC, PP y Agrupación Socialista Gomera) y los 27 restantes.
“A pesar de que la ley se aprobará, es importante recordar que los 27 diputados que están en contra representan a 70.000 personas más que el otro bloque”, sostienen la Plataforma.
Este colectivo confía en que ello configure “un bloque social y político que seguirá trabajando en oposición a la ley” con el objetivo de “alcanzar una legislación participativa, consensuada y que incluya a todos”.
Los portavoces de la plataforma contra la nueva Ley del Suelo opinan que la nueva normativa se centra en “solucionar los problemas de la maraña legal en la ordenación del territorio”, un objetivo en el que ha fallado, ya que “va a terminar convirtiendo la maraña administrativa en una maraña judicial”, una problemática que terminará en los tribunales, un proceso “más complejo y más lento”.
En su opinión, ello provocará que “se encasquillen los procesos de manera indefinida” y que la situación se convierta “en un barrizal permanente”.
La representante socialista Nayra Alemán ha asegurado que su partido será “contundentes”, ya que entiende que esta ley “busca distraer” el debate y evadir “lo importante, que es eliminar las diferencias de los canarios”.
En este sentido ha definido el documento como “una ley señuelo escrita en piel de cordero”.
Por su parte, la portavoz del grupo parlamentario de Podemos, Conchi Monzón, la ha defendido como “una ley pensada para el beneficio de unos pocos y que no esta respaldada por la mayoría de la ciudadanía”, basándose en “el suelo como un concepto mercantilista, que se enfoca al desarrollismo en vez de ordenar el territorio”.
Para Luis Campos (NC), la Ley de Suelo que se votará el miércoles “vicia el proceso, sin diagnostico previo, participación ni debate” lo que supone “una ruptura con el proyecto común de Canarias” que “abre una puerta de atrás para vulnerar los procedimientos y que nace lastrado ante una mayoría social que la rechaza”.
Desde la Plataforma Canarias Territorio Sostenible han adelantado que continuarán trabajando en su rechazo a la ley con acciones de protesta y movilización.
La primera de estas actividades es un concierto que se llevará a cabo el 1 de julio en el parque de Las Rehoyas, en Las Palmas de Gran Canaria, con la participación de una veintena de artistas que se han posicionado en contra de la nueva Ley de Suelo como Arístides Moreno, entre otros.