El diputado del PSOE en el Parlamento de Canarias Santiago Pérez acusó este jueves al presidente del Gobierno regional, Paulino Rivero, de tratar de utilizar insidias y sospechas infundadas sobre supuestos privilegios inversores para Cataluña a costa de Canarias como una cortina de humo tras la que ocultar la ineficacia de su ejecutivo.
Santiago Pérez se refirió así a las declaraciones de Rivero en las que acusó al Gobierno central de entregarse a los intereses de Cataluña y en las que dijo que aceptará que eso se haga a costa de la solidaridad interterritorial.
El representante socialista pidió a Rivero que en sus declaraciones se base en hechos, y no en sospechas “que él mismo se inventa o que están fuera de la realidad”. A Rivero y a Coalición Canaria “les disgusta que el Gobierno de España esté muy pendiente de los intereses y de la realidad canaria, como se ha puesto de manifiesto en esta legislatura”, subrayó Pérez.
Cuando el Gobierno español demuestra “su sensibilidad, su eficacia y su capacidad de respuesta”, añadió, entonces CC se queda sin espacio y se instala bien en la “cultura de la sospecha”, como Paulino Rivero, o bien con “actitudes xenófobas”, que atribuyó a la diputada nacional de CC Ana Oramas.
Según Santiago Pérez, Rivero “todavía no ha comprendido que ya no es el portavoz de un pequeño grupo parlamentario, sino el presidente autonómico”, y por tanto “sus manifestaciones tienen que basarse en hechos y no en sospechas e insidias”, porque es su responsabilidad mantener buenas relaciones con el Gobierno central.
El diputado consideró negativo que la principal preocupación de Rivero sean sus sospechas sobre inversiones en Cataluña, en lugar de preocuparse por “problemas básicos en el Archipiélago como la calidad de los servicios públicos o el desarrollo sostenible”.
En cuanto a la diputada de CC, Ana Oramas, el diputado socialista dijo que al haberse quedado “sin su juguete”, en referencia al grupo parlamentario en el Congreso, está tratando de “llamar la atención” y para ello recurre a los menores inmigrantes, a los que se refiere como si fueran delincuentes, y refleja así “que es una persona muy insolidaria y muy de derechas”.
La principal preocupación de Oramas es que en Canarias hay 700 inmigrantes menores de edad, denunció Pérez, quien acusó a la diputada de “agitar miedos y preocupaciones a costa de gente tan indefensa”.
Precisamente son las comunidades autónomas gobernadas por el PP, “el eterno socio de CC y de Ana Oramas”, las que no admiten la llegada de menores inmigrantes desde Canarias, afirmó. “En el cielo de Oramas sólo hay angelitos rubios y con tirabuzones, no hay angelitos negros. Es de una hipocresía espectacular”, afirmó Santiago Pérez.