El abogado Felipe Campos, uno de los denunciantes de la presunta trama ilegal vinculada a negocios de ocio nocturno, y uno de cuyos pilares sería la explotación del Parque Marítimo de Santa Cruz de Tenerife, afirma que “el verdadero hacedor y responsable de la situación de esas instalaciones, de que las piscinas públicas lleven más de un año cerradas, y de todo cuanto se le ha consentido a Luis Gil es Pedro Doblado Claverie. Es a él a quien se le deben exigir cuentas y que pague de su patrimonio personal todos los beneficios que han generado doce años de actividades ilegales”.
Pedro Doblado es el secretario de la empresa de capital público Parque Marítimo S.A. constituida por la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife y concesionaria del recinto.
Campos ha confirmado a CANARIASAHORA su temor de que habrá que acudir a la Policía para poder llevar a cabo el desahucio forzoso ordenado por los tribunales en septiembre pasado. “A Luis Gil hay que echarle a la fuerza porque hasta ahora no ha pagado ni un céntimo” y aunque con este desalojo se recupera el Parque Marítimo Cesar Manrique para los ciudadanos de Santa Cruz de Tenerife, lo que cierra la vía civil, el abogado insiste en que “la cantidad de ilegalidades cometidas tiene que tener su respuesta por la vía penal”.
“Se le ha tolerado negocios ilegales en los mismo aparcamientos del Parque, y se le ha tolerado que cobrase por ello un alquiler, es decir, que subarrendase lo arrendado en una incesante actividad lucrativa de eventos para los que se carecía de licencia”.
Pese a las ganancias, Campos creen que el actual estado de abandono y ruina en que está el Parque supone que habrá que hacer una importante inversión antes de que vuelva a abrir sus puertas. Solo adaptar las piscinas públicas a la normativa de Seguridad e Higiene de la CE supondrá un desembolso de dos millones y medio de euros.
El presidente de la Plataforma en Defensa del Puerto de Santa Cruz, Cándido Quintana, opinó este sábado que “lo ocurrido con el Parque Marítimo es una de las mayores canalladas que se han vivido en esta ciudad”.
“Hay que hacer muchas cuentas porque para que sea reutilizable hay que invertir millones y millones”, continuó Quintana. En cuanto a Luis Gil, sostiene que “está muy envalentonado. Ya ha advertido que puede tirar de la manta e implicar en turbiedades a cargos públicos, actuales y de mandatos anteriores. Solo así se explica que se le haya tolerado tanto”.