La mano derecha de Soria en la Delegación del Gobierno pasa a dirigir la unidad policial de Familia y Mujer sin haberse formado

Luis Molina, declarando a los medios de comunicación cuando era subdelegado del Gobierno en Las Palmas

Alexis González

Las Palmas de Gran Canaria —

El subdelegado del Gobierno en Las Palmas, el inspector jefe de Policía Luis Miguel Molina, ya tiene nuevo destino en cuanto se produzca su cese: un despacho en la Jefatura Superior de Policía de Canarias como inspector jefe de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM), sin tener experiencia ni formación específica en violencia de género y doméstica y después de quince años sin ejercer como policía, ocupando siempre puestos de libre designación a cargo del Partido Popular del exministro José Manuel Soria.

El que fuera número dos de la delegada Mercedes Roldós ocupará esta plaza vacante al no contar ya con la que tenía antes de emprender su carrera con el PP en 2003, inspector jefe de la Unidad de Intervención Policial (UIP) en la Brigada de Seguridad Ciudadana, de la que es experto, un puesto ocupado desde hace años por otro funcionario. De ahí que el hueco equivalente a jefe de sección operativa se le haya buscado en la UFAM de Policía Judicial, con un complemento específico anual de 8.455, 44 euros.

A tal plaza se accede por concurso general de méritos y los inspectores jefe optan sin tener que hacer cursos ni especializarse, a diferencia de a los policías, oficiales, subinspectores e inspectores, que acceden por concurso específico de méritos y para ello cuenta los cursos realizados y la antigüedad, explican fuentes policiales.

Como inspector jefe de UFAM, Molina tendrá el cometido de supervisar los grupos de Familia y Mujer de las comisarías de la provincia de Las Palmas, unidades que tienen cierto grado de autonomía pero que trabajan muy coordinadas entre sí desde el puesto que ahora ocupará el todavía subdelegado del Gobierno. Y que acarrean mucho trabajo, con innumerables diligencias con menores y mujeres.

El hombre de Soria en la Policía

Desde la Delegación del Gobierno, en la Plaza de La Feria de Las Palmas de Gran Canaria, Luis Molina ha sido el hombre clave del exministro José Manuel Soria para actuar de enlace entre el Gobierno y la Policía. Su intervención también ha sido fundamental en el escándalo de los privilegios policiales a Soria, que mantiene servicio de escoltas más de dos años después de dimitir como ministro por su implicación en los papeles de Panamá y destaparse que manejaba cuentas bancarias en paraísos fiscales.

Cuando hace un año Canarias Ahora desveló que José Manuel Soria mantenía una escolta de ocho policías y dos coches las 24 horas del día, quince meses después de dimitir, la reacción desde la Delegación y la Jefatura Superior fue empezar a rebajar la vigilancia estática del chalet de la familia Soria, justificada por el misterioso robo -aún sin aclarar- producido la Nochebuena de 2016. Pero el servicio de acompañamiento se ha mantenido de manera inalterable hasta el día de hoy, ya sea para irse de vacaciones a Lanzarote con su esposa o para viajes de negocios particulares a Madrid o Ámsterdam.

La trayectoria política de Luis Molina abarca también la etapa de José Manuel Soria (y Mercedes Roldós) en el Gobierno de Canarias. En esa legislatura 2007-2011 fue nombrado director gerente de la empresa pública Gestión Servicios para la Salud y la Seguridad en Canarias (GSC), organismo dependiente de las consejerías de Seguridad y de Sanidad que tiene entre sus cometidos el Servicio de Urgencias Canario (SUC) o el Centro Coordinador de Seguridad y Emergencias (CECOES) 112.

De aquella etapa colea todavía un polémico concurso de ambulancias en manos del GSC para el periodo 2007 -2013, que acabó con varias sentencias anulatorias del Tribunal Superior de Justicia de Canarias por adjudicaciones irregulares, e incluso con alguna ordenando una ejecución de sentencia por daños y perjuicios a una empresa licitadora perjudicada, que todavía no ha visto un euro del Ejecutivo.

Ese concurso de ambulancias, vencido en 2013 y prorrogado durante años ante la incapacidad del Gobierno de Canarias de publicar uno nuevo, es el que lleva anunciando desde hace meses el actual consejero de Sanidad, José Manuel Baltar, que saldrá en breve a la luz. De nuevo con las ambulancias en pie de guerra.

Luis Molina, del que las fuentes policiales consultadas por Canarias Ahora hablan muy bien de su experiencia en seguridad ciudadana, también fue director general de Seguridad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria con la alcaldesa Pepa Luzardo (2003-2007), que había sustituido a Soria en tales funciones. “En orden público siempre ha tenido una alta reputación”, sostienen las fuentes.

No en vano fue profesor asociado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria el título de grado en Seguridad y Control de Riesgos. Es licenciado en la Academia General Militar y en la Academia Especial de Oficiales de la Policía Nacional. Y fue hasta ahora el hombre de Soria para dirigir la fontanería del Gobierno de España en las Islas.

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