El candidato socialista al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra, anunció este viernes que Teresa Morales y Néstor Hernández le acompañarán en la lista electoral en el número dos y tres, respectivamente.
El resto de la plancha la decidirá la Ejecutiva local y será ratificada en asamblea, explicó el candidato, quien agregó que el eje de su campaña y de su mandato en caso de ser designado alcalde será “la participación, sin ninguna duda”.
Con ello intentará sacar a la ciudadanía del “aburrimiento”, pues incorporará un nuevo sistema del que ha comprobado su eficacia en otros municipios socialistas.
Explicó que se trata de reestructurar los distritos de la ciudad, porque en la actualidad estas juntas son la “mínima expresión” y suponen una “frustración” para la ciudadanía.
Tras determinar el número de distritos que necesita la capital grancanaria, habilitará despachos que no serán sólo para el titular del distrito, sino para descentralizar servicios para evitar el desplazamientos y las colas en las oficinas municipales, así como para albergar reuniones de deportistas, jóvenes y vecinos que quieran discutir las necesidades del municipio.
Sus aportaciones se recogerán en las propuestas de presupuesto municipal, aseguró.
Errores y aciertos de Luzardo
Consideró que el mandato de Josefa Luzardo se ha caracterizado por la “improvisación” y por “tomarse a broma” el Estado de Derecho como en el caso de la Gran Marina.
Entre sus aciertos destacó el derribo del scalextric y la recuperación del Confital, aunque apostilló que aún hay que entregar a los propietarios 60.000 metros cuadrados de suelo y, hasta que no se ejecute el trato, el terreno “no es nuestro”, mientras que del Teatro Pérez Galdós subrayó que ha sido financiado por el Gobierno socialista porque el popular negó el presupuesto.
Saavedra destacó que su primera actuación como alcalde será pedir cita con el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, para recuperar los terrenos de la Base Naval, mientras uno de los asuntos que más le preocupan es la situación de Guaguas Municipales con 25 millones de euros de déficit.
Movilizar a los 25.000 votantes progresistas, el objetivo
El responsable de Política Municipal del PSOE, Álvaro Cuesta, subrayó que quedan 121 días para los comicios y, según el estudio realizado en la capital grancanaria, existe una bolsa de 25.000 votantes progresistas que consideran las elecciones municipales un mero trámite y no participan.
Sin embargo, estas personas sí se movilizaron en 2004 para votar a las elecciones generales, por lo que basta incrementar la participación del potencial socialista para disputar la Alcaldía al PP, a lo que se suma la tendencia favorable para el PSOE, aseguró el responsable federal.
Jerónimo Saavedra es uno de los cuatro ex ministros que el PSOE presenta a las elecciones municipales junto a Juan Alberto Belloch (Zaragoza), Carmen Alborch (Valencia) y Abel Caballero (Vigo).
Saavedra, prosiguió, es un “candidato ganador” con diversidad de cualidades como la concordia, su experiencia y el simbolizar la alianza entre generaciones.
El PSOE fue en 2003 el partido más votado en las municipales españolas, con 160.000 votos más que el PP, por lo que este año espera superar las 3.000 alcaldías de las 8.111 que hay en España, así como lograr más de 23.600 ediles.
Sobre la corrupción, consideró que se produce en instituciones conservadoras en las que el sistema es oscuro, autoritario y sin mecanismos de control, por lo que un instrumento fundamental para evitar dichas situaciones es “poner luz”, como hará Saavedra, agregó.
Cuesta, quien agregó que el partido mantiene su intención de denunciar al líder del PP en Canarias, José Manuel Soria, por declarar que el PSOE “cuando tiene que matar, mata”, ironizó sobre las afirmaciones que acusan al ministro Juan Fernando López Aguilar de estar detrás del “esclarecimiento de hechos corruptos y de poner en marcha los instrumentos” necesarios para combatir la corrupción.
El secretario general del PSC en Gran Canaria, José Miguel Pérez, aseguró, por su parte, que las propuestas socialistas no serán un cheque en blanco, sino que se mantendrán después de las elecciones.