La candidata de Unidas Sí Podemos a alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Gemma Martínez Soliño, ha propuesto este miércoles “renaturalizar” las Charcas de San Lorenzo, en el distrito de Tamaraceite, por su “alto valor paisajístico e histórico”.
“Queremos plantear la renaturalización de espacios verdes periurbanos como un eje central de la candidatura”, ha afirmado en un comunicado en el que agrega que las actuaciones en este enclave se harán “de la mano del colectivo Salvar las Charcas de San Lorenzo”.
Se trata de un lugar formado por un camino real y una veintena de estanques de barro expansivo, que se caracteriza por no permitir que se filtre el agua cuando esta cae, de hasta 300 metros de largo y 100 de ancho e integrado en Paisaje Protegido de Pino Santo. Los historiadores cuentan que se construyeron con fines agrícolas en el siglo XVII, ya que había un ecosistema creado y abundaba la vegetación.
En la actualidad está en un estado de semiabandono. Solo uno de los veinte estanques tiene en estos momentos agua, pudiendo llegar a quedarse completamente seco en el futuro. El mencionado colectivo denunció en 2021 que estaban apareciendo aves muertas en el entorno, así como que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria “no sé le ha visto intención alguna” de mejorarla, después de aprobar la creación de un parque agroambiental en la zona.
La candidata ha destacado que desde hace veinte años este colectivo “lleva reivindicando la creación en este espacio de un aula de la naturaleza por el alto valor etnográfico y de diversidad medioambiental que representa este paraje, abandonado tanto por el Cabildo como por el Ayuntamiento, que se escudan mutuamente en una cuestión de competencias”.
Martínez también ha alertado de que este paraje se encuentra “amenazado por la especulación inmobiliaria que ya había proyectado la construcción de un campo de golf y viviendas de lujo”. A su juicio, las labores de mantenimiento del camino real y su entorno “son muy deficitarias” y ha lamentado que algunos estanques secos “se usan como pista de motocross2.
“Solo se ama y se cuida lo que se conoce. Es fundamental que la ciudadanía conozca este paraje privilegiado que tiene la ciudad, que lo valore, se lo apropie y lo defienda”, ha esgrimido Martínez Soliño, que ha criticado que no haya señalética que explique que se trata de un camino con cuatro siglos de historia.
También ha reclamado paneles donde poder conocer las especies de aves que hacen vida en este espacio natural. “Este distrito se merece algo más que la etiqueta de ciudad-dormitorio”, ha ahondado.