La décima edición del Festival Enogastronómico Saborea Lanzarote ha convertido este último fin de semana a la Villa de Teguise en la gran cocina del Atlántico, en el centro de la gastronomía de la Macaronesia y en un espacio para el ocio y la cultura del que disfrutaron las más de 50.000 personas asistentes y los más de 400.000 tickets de consumición vendidos, todo un récord no solamente para la isla, sino que diría para toda Canarias.
El presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, el consejero de los Centros de Arte, Cultura y Turismo, Ángel Vázquez, y la alcaldesa de Teguise, Olivia Duque, entre otras autoridades insulares y representantes del Gobierno de Canarias, han estado presentes en la apertura al público de las instalaciones que acogieron en el Conjunto Histórico de Teguise el mayor evento enogastronómico de Canarias organizado por el Cabildo de Lanzarote, a través de la Sociedad de Promoción de Lanzarote, SPEL, y los Centros Turísticos, además de la Cámara de Comercio y el Gobierno de Canarias, a través de Promotur, ICCA y GMR.
“Saborea Lanzarote no solo aporta un prestigio y un valor añadido a la isla como destino turístico, sino que es el mejor escaparate para el sector primario y para la restauración de la isla”, destacó el presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, durante la jornada de apertura del festival enogastronómico.
En un ambiente festivo, y con un tiempo agradable que acompañó, miles de personas procedentes de todas las islas, turistas y profesionales del sector llenaron las calles de La Villa para visitar los diferentes stands de este Saborea Lanzarote y degustar las tapas, pinchos y propuestas gastronómicas que con gran trabajo y esmero prepararon las empresas de la restauración, la hostelería y el sector primario. Para el consejero de los Centros Turísticos, Ángel Vazquez, “habrá un antes y un después de esta edición de Saborea Lanzarote, estoy seguro.”
Más de un centenar de expositores, entre restaurantes, pastelerías, queserías y bodegas ofrecieron lo mejor de sus productos en las más de una decena de carpas instaladas en las plazas de La Mareta y de Los Leones en el casco histórico de una de las ciudades más bonitas de Canarias y por unos días epicentro de la cultura enogastronómica.
La Casa Museo del Timple, frente a la Plaza de la Constitución o de Los Leones, se convirtió, junto a una carpa aledaña, en la Casa del Producto Canario donde 36 expositores de Lanzarote ofrecieron las mejores experiencias enogastronómicas en pequeños bocados exquisitamente maridados con algunos de los mejores caldos de la isla.
La plaza de La Mareta fue el centro neurálgico del festival con una carpa redonda central que acogió el stand de Saborea España que este año tuvo como ciudad invitada a Dublín, que viene con el aval de la representación de dos restaurantes con estrellas Michelín. En este stand también se pudo disfrutar de la representación de Saborea Canarias, con los mejores fogones de diez restaurantes de todo el archipiélago canario, incluidas aquí las islas de La Gomera, El Hierro y fundamentalmente La Graciosa.
Sin abandonar la plaza de La Mareta, el recorrido por el resto de los stands era obligatorio con un universo de sensaciones con el Área Gastro Market, dos amplias y espaciosas carpas para degustar el original trabajo y las destrezas culinarias del sector de la restauración de Lanzarote; Saborea del Atlántico Medio, un encuentro con la creatividad de la cocina de la Macaronesia, con ofertas gastronómicas de Lanzarote, Oporto, Cabo Verde o Madeira.
El viaje sensitivo por el sabor y la calidad gastronómica de Saborea Lanzarote nos llevó también por la Plaza de La Mareta hacia el stand del Slow Food donde encontramos con la apuesta innovadora de los restaurantes de los Centros Turísticos. El Aula de la Coctelería, el Aula Chinijos o el área dedicada a la comida vegana conformaron una oferta gastronómica para todos los gustos y todas las edades.
Las ponencias y showcooking de los cocineros más prestigiosos de las islas, del país y de fuera de nuestras fronteras tuvieron lugar en los stands del Aula del Gusto y del Aula Saborea Lanzarote, ubicados también en la Plaza de La Mareta. La demanda para asistir a estos eventos desbordó todas las previsiones y las inscripciones previas se agotaron desde su apertura, así como los talleres de Chinijo Chef.
En la jornada del sábado en el Aula del Gusto se pudo disfrutar con la creatividad de cocineros de la talla de Pepa Muñoz de El Qüenco de Pepa, Thrainn Freyr de Óx Story de Reikiavik (Islandia), de la cocina de Oporto con chefs como Arnaldo Días, Rafaela Barbosa o Vasco Coelho, la alta cocina manchega de Fran Martínez, del restaurante Maralba en Albacete o de la propuesta de Maca Castro, del Hilario Arbelaitz, de come cerca, llega lejos.
El laureado y mediático Jordi Cruz, uno de los jueces del exitoso programa Masterchef de TVE y propietario, entre otros, del restaurante ABaC, nos trajo en la jornada de la tarde del sábado su propuesta sobre Tradición en textura. Tras Jordi Cruz el Aula del Gusto contó con la presencia de un prestigioso tridente de profesionales grancanarios en sala y cocina como Abraham Ortega, Rafael Hurtado y Desiré Cabrera que nos acercaron a la identidad y la gastronomía de la isla redonda.
Y el rincón de la cocina de aquí, de Lanzarote, de sus productos kilómetro cero tuvieron su espacio de divulgación en el Aula Gastronómica Saborea Lanzarote. El conocimiento sobre el sector primario y su creación gastronómica tuvieron en esta carpa su lugar de encuentro. Vicente Félix nos habló de las semillas de la isla aplicadas a la nueva cocina de hotel, del Tributo a la isla de Rubén Cuesta con maridaje de Víctor Gudiño, de los Productos de la Finca de Uga con las Raíces de la Cocina Francesa con Gonzalo Calzadilla, de la Nueva Cocina Canaria con Joao Faraco, de Salazones y Alisios con Yeray Gil, de La Cabra de Lanzarote a cargo de David Brito, de Los Carabineros de La Santa y el Gazpacho de las Tierras de Don Quijote de La Mancha de Luis Benito, el Honor a Arrieta de Javier González o Aqual de Omar Viña. Un plantel de especialistas desmenuzando las raíces de nuestros productos y de las potencialidades de las materias primas de Lanzarote en la cocina creativa que traspasa fronteras.
Durante los dos días que ha durado el Festival Saborea Lanzarote se han desarrollado catas, talleres, ponencias, demostraciones culinarias y conciertos de música que han convertido a la Villa de Teguise y a Lanzarote en el centro de la gastronomía del ingenio y del aprovechamiento de los productos de proximidad, así como punto de encuentro del ocio y la cultura.
Saborea Lanzarote es un evento pensado para la participación de la ciudadanía, como lo demuestran las diferentes aulas monográficas que se han desarrollado, con inscripciones masivas, y que han sido orientadas hacia la cultura del vino, del queso o de los principales productos de Canarias. Especial expectación ha generado el Concurso de Ensaladilla Rusa que ha ganado María Dolores Delgado.
La cobertura mediática que ha tenido el evento ha sido ingente, con conexiones y programas en directo de medios locales, regionales y nacionales, y a través de las redes sociales. La presencia de grandes nombres de la cocina actual en nuestro país, como Jordi Cruz, Mario Sandoval, Maca de Castro o Susi Díaz, y el contenido de las ponencias que se han desarrollado durante estas dos jornadas han puesto el nombre de Saborea Lanzarote en un lugar destacado de las citas con la enogastronomía nacional e internacional.
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