El plátano canario pierde cuota de mercado pese a que Asprocan gasta seis millones al año
Es posible que algo no se esté haciendo del todo bien en el seno de la Asociación de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan), que hoy preside Santiago Rodríguez, y ello pese a dejar claro de entrada que el objetivo fundacional de esa entidad seguro que en estos momentos es algo más complejo y difícil, en especial por el progresivo desarme, ya programado, de la protección arancelaria del plátano comunitario respecto a la banana, la misma fruta que procede de fuera de la Unión Europea (UE) y compite con el plátano local en el único mercado en que éste se vende: la Península (lo que incluye Portugal).
Realizada esta aclaración, lo segundo que procede es sostener que Asprocan tiene un importante volumen de recursos dinerarios (casi seis millones de euros al año, la cifra de 2014, con el 81% procedente del bolsillo de los cosecheros) para desarrollar la que es su tarea principal: contribuir a que el plátano canario mejore sus condiciones de comercialización en su actual único mercado, el ya tradicional de la Península, aparte de lograr su introducción en otros nuevos, lo que no conseguido hasta ahora de manera estable (y lleva más de 20 años intentándolo).
Todo lo anterior, en especial los éxitos, se plantea con el fin de mantener el cultivo en situación de equilibrio y de propiciar que la renta de los agricultores isleños de esa fruta no decaiga, en lo que ya ayuda, y mucho, la UE a través del programa Posei, con la aportación anual de 141 millones de euros, dinero público y comunitario que gestiona el Gobierno de Canarias y que se abona de forma religiosa en dos pagos semestrales (la única medida que tiene ese privilegio en la forma de abono, que todas las demás del Posei vinculadas a la producción local se ingresan por año).
Sobre los resultados obtenidos
Asprocan dispuso el año pasado, el último ejercicio cerrado, de casi seis millones de euros de presupuesto (5,84 millones), de los que 4,7 fueron recursos aportados por los agricultores a razón de 0,012 euros por kilo comercializado, lo que supuso el 81% de aquella magnitud global y absoluta.
De los recursos disponibles el año pasado, la inversión publicitaria total representó 4,7 millones de euros (en torno al 80% del global), mientras que el desembolso en personal y gastos generales estuvo muy cerca del millón, con una cifra de 0,85. Esta cantidad se desglosó en 0,18 millones para gastos de personal y 0,66 dentro del epígrafe de gastos generales. Esta misma estructura presupuestaria se mantiene, grosso modo, en el detalle de ingresos y gastos aprobado para 2015, incluso en la segunda versión proyectada para el presupuesto en ejecución, tal y como se desprende del documento oficial sobre este particular al que ha tenido acceso Canarias Ahora.
Hasta aquí se puede decir que todo bien, mucho más si los agricultores plataneros, que aportan el 81% del presupuesto de Asprocan, no rechistan de forma organizada, que es lo que hasta ahora no ha ocurrido. Pero las cosas cambian, y mucho, si al elevado presupuesto de Asprocan se le ponen enfrente los resultados comerciales obtenidos por la fruta canaria en el mercado peninsular. Si esto se hace, la percepción que hoy se tiene de la utilidad de tan cuantiosa inversión igual puede cambiar o al menos ser algo discutida. Veamos…
El año pasado, Asprocan gastó 5,8 millones de euros, con el 80% de esa cantidad global en inversión publicitaria (4,7 millones). En ese mismo ejercicio, el plátano comercializado (mercado interior más exportación) llegó al umbral de los 375 millones de kilos, mientras que la entrada de banana en España logró una cifra récord, con 260 millones de kilos y una subida porcentual respecto al año anterior (en 2013 las importaciones de bananas se situaron en 190 millones de kilos) del 33%.
Yendo a remolque
Esa avalancha de bananas en el único mercado de Canarias, junto al de Portugal, implicó que el plátano isleño perdiera una importante cuota de mercado, pues, mientras la banana elevó su volumen de llegada el 33% de un año a otro (de 2013 a 2014, con 70 millones de kilos más), la fruta local solo subió en 15 millones en 2014, con un alza del 5%.
De esta misma relación se desprende que la banana mejorara su cuota de mercado en España (ahora ya no se habla de Portugal) entre cinco y siete puntos relativos en 2014, lo que consiguió en detrimento del plátano canario, y ello pese a la inversión publicitaria de 4,7 millones de euros realizada el año pasado. El balance de 2014 es, sin lugar a dudas, para echarse a temblar, lo mismo que se puede decir sobre el aparente bajo retorno, a modo de contribución a la mejora de la renta de los plataneros canarios, de aquella potente inversión publicitaria-promocional.
El ‘salario’ del presidente
Si se analiza con algo más de profusión el documento ya reseñado, se advierte que en la última corrección del presupuesto de 2015 de la entidad Asprocan se prevé una inversión publicitaria algo menor a la de 2015, con 4,2 millones de euros; esto es, medio millón menos. Para este año, el presupuesto global también es algo más bajo, con 5,6 millones frente a los 5,8 del año anterior. En cambio, los gastos de personal se puede decir que se mantienen, pues solo hay una ligera variación (unos 12.000 euros menos), como también ocurre con el capítulo de gastos generales, que pasa de 0,666 millones de euros a 0,673 millones.
Los epígrafes en que sí se observan variaciones relevantes a la baja son los siguientes: el relacionado con el pago de los servicios prestados por el presidente de Asprocan, Santiago Rodríguez, que pasa de 52.000 euros brutos al año en 2014 a 48.000 en el ejercicio actual, y el de trabajo de campo, atendido con muy baja aportación (acciones agronómicas en las fincas a los agricultores), que evoluciona de los 134.400 euros a los 107.784.
En el polo opuesto se hallan las transferencias relacionadas con los gastos integrales en comunicación (incluye el gabinete de prensa como servicio externo), que crecen al pasar de 123.510 euros en 2014 a los 133.683 previstos en el año actual.
Para la APEB de Cólogan
La aportación identificada como gastos de representación de la Asociación de Productores Europeos de Bananas (APEB), que es la entidad lobby de los agricultores de plátanos en la UE (en ella está integrada Asprocan), prácticamente se mantiene como en la última revisión de las cuentas de 2014, cuando hubo 208.852 euros por los 205.300 del año en curso.
El actual presidente de la APEB es el ex presidente de Asprocan y hombre fuerte del plátano en Canarias, Leopoldo Cólogan, una persona de por vida vinculada a este cultivo y que lleva casi dos años anunciando su abandono total de los cargos de representación en el sector platanero comunitario.
Radiografía del cultivo
En la actualidad, según lo reflejado por los datos oficiales de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, la superficie de plátano cultivada en las Islas es de unas 9.100 hectáreas, con el liderazgo de Tenerife, seguida de La Palma, Gran Canaria, La Gomera y El Hierro.
De ese volumen de hectáreas, también atendiendo a las mismas fuentes, 3.200 son de cultivo protegido, en invernadero o bajo malla, mientras que el resto, 5.900, se desarrolla al aire libre. El plátano es la actividad agraria que más aporta al PIB de la Comunidad Autónoma de Canarias.
Tras la desaparición de la Organización Común de Mercado (OCM) del plátano, que funcionó con numerosas reformas desde 1993, los productores comunitarios de esta fruta reciben (a partir de 2006) sus ayudas directas a través de los distintos programas Posei de las regiones ultraperiféricas de la UE.
En el caso canario, el monto global de apoyo directo a este cultivo es de 141 millones al año, del que se benefician, con distinta intensidad, en torno a 9.000 cosecheros. En tan solo tres meses y medio, Asprocan ordenó enviar a la basura diez millones de kilos de plátanos por el derrumbe del precio de esta fruta en la Península. Ocurrió en los meses de abril a mayo de 2015.
Canarias comercializó el año pasado unos 375 millones de kilos de plátanos. De esa oferta, solo 400 grandes agricultores controlaron en torno al 50%. Éstos también son los que más dinero acaparan de la ayuda global comunitaria señalada, la de 141 millones de euros al año, pagada de dos veces y por semestres naturales.