El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, el alcalde de Santa Lucía de Tirajana, Francisco García y el obispo de la Diócesis de Canarias, José Mazuelos, firmaron este miércoles un acuerdo para acometer las obras de reforma de la iglesia de Santa Lucía de Tirajana. Se trata de una reforma compleja que afectará al subsuelo y que tiene un importe de 610.000 euros. El proyecto dirigido por el arquitecto Ricardo Santana ya está hecho y la ejecución podría durar entre 12 y 14 meses.
El Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana aporta 350.000 euros de los presupuestos municipales, el cabildo de Gran Canaria 200.000 euros y el cabildo catedralicio 60.000 euros. En estos momentos se está tramitando la licencia municipal y la diócesis está en contacto con diferentes empresas para cerrar el presupuesto.
Según explicó el arquitecto Ricardo Santana las obras son necesarias porque se han producido fisuras en la zona noreste y noroeste del edificio provocadas porque el asentamiento del subsuelo está constituido sobre arcillas y limos, y los cambios de temperatura provocan movimientos que afectan al edificio. La solución técnica planteada es adoptar un micropilotaje de profundidad con encepado que refuerce la cimentación actual en las partes lateral derecha, trasera y esquina trasera izquierda. Debido a que la parte trasera, donde están los salones parroquiales, no tiene el mismo valor artístico y reconstruirlo saldría más caro que hacerlos de nuevo, se opta por su demolición y se construirán nuevos espacios.
El presidente del Cabildo Antonio Morales destacó “el valor que tiene este edificio que nació de una reivindicación de la ciudadanía a finales del siglo XVIII, que reclamó una parroquia para atender a la ciudadanía durante la fiebre amarilla, y después gracias al esfuerzos de los hombres y mujeres de Santa Lucía se han seguido construyendo nuevos templos como este, que son un valor de nuestro patrimonio y nuestra identidad”.
El alcalde agradeció el apoyo que ha tenido en todo momento del gobierno municipal, del consejero de la Presidencia, Teodoro Sosa y del presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales a la hora de llevar adelante el proyecto de esta reforma. Francisco García anunció que se va a intentar mantener abierta una parte de la iglesia para poder seguir realizando los servicios religiosos, pero “si en algún momento no se puede buscaremos un espacio alternativo”. Añadió que “la iglesia de Santa Lucía es el edificio más emblemático de todo el municipio, y es una realidad gracias a las generaciones anteriores, por eso desde las instituciones debemos implicarnos para seguir manteniendo este patrimonio cultural para las generaciones futuras”.
El obispo José Mazuelos señaló que “pasan párrocos, pasa la gente y Santa Lucía así, y sigue este templo que forma parte de las raíces de este pueblo, y las raíces no se pueden cortar, porque si se pierden las raíces se marchita el árbol”. Varias decenas de vecinas y vecinos del pueblo asistieron al acto, en el que también estuvieron presentes el consejero de Presidencia del Cabildo, Teodoro Sosa, el primer teniente alcalde, Santiago Rodríguez, el segundo teniente alcalde, Sergio Vega y el concejal José Moreno.