La Plataforma de Personas con Movilidad y Comunicación Reducida de Canarias, la Asociación Yadey Horizontes sin Barreras y la Asociación Canaria de Nueurosicología y Neurología de la Conducta han presentado una denuncia en los juzgados contra el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria por discriminación, acoso, humillación y vulneración de los derechos de las personas con diversidad funcional.
La denuncia, con fecha de entrada en el registro del Decanato de Las Palmas este lunes 1 de septiembre, está relacionada con los mensajes que el gobierno municipal ha incluido en los aparcamientos reservados a personas con movilidad reducida.
En estos espacios se pueden leer desde hace unos meses frases como “Un minuto tuyo aquí es una barrera más que tengo que salvar”, “la movilidad es un derecho universal, pero mi universo es más difícil que el tuyo” o “esto no es una zona VIP, tampoco una exclusividad que yo quisiera tener, pero la necesito”. Los mensajes concluyen con una pregunta: “¿De verdad quieres estar en mi lugar?”.
Para los denunciantes, las frases son comparativas y discriminatorias y contravienen el artículo 4 de la convención de la ONU sobre personas con discapacidad. Además, precisan en su escrito, “algunas de ellas ni siquiera tienen que ver con el estacionamiento”.
La plataforma y las dos asociaciones señalan que es competencia policial evitar que se produzcan infracciones y corregirlas “como se hace en paradas de guaguas, taxis, servicios oficiales o zonas de carga y descarga sin tener que poner frases comparativas o humillantes, exponiendo las diferencias de las personas para evitar infracciones”.
Recuerdan además en su escrito que en la Junta de Distrito Puerto celebrada el pasado 25 de julio ya solicitaron la retirada o la modificación de estos mensajes, sin que, hasta la fecha, el Ayuntamiento haya respondido a esta petición.
El colectivo de personas con movilidad reducida también denuncia que los reservados están ubicados en lugares lejanos de las zonas del itinerario peatonal, por lo que al entrar o salir del coche se ven obligados a “compartir la calzada con todo tipo de vehículos”, con el “peligro y la discriminación” que ello implica hasta poder llegar a algún lugar con rebaje para acceder por la zona peatonal.
Por último, inciden en que la zona de aproximación de algunos reservados está situada sobre alcantarillas de la calzada, lo que “podría inducir al vuelco de la silla”.
Por todo ello, los denunciantes solicitan la intervención de la Justicia para que se modifiquen o se retiren las frases y para que se corrijan los reservados.