El XXVII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria ha concluido este sábado en Las Palmas de Gran Canaria alertando sobre el aumento del maltrato de los jóvenes a sus padres, ya que en España se registraron 9.000 casos en el año 2012.
Sobre el incremento de la violencia filio-parental disertaron el juez de menores de Granada, Emilio Calatayud -conocido por sus sentencias para educar más que para castigar- y el presidente de la Asociación Madrileña para la Prevención del Maltrato Infantil, Jesús García Pérez, ha comunicado el promotor del Congreso.
Calatayud, quien se ha dirigido a los pediatras “como padres, no como médicos”, ha subrayado la necesidad de trabajar a temprana edad en la prevención de violencia de género y en la transmisión del valores a los hijos, ya que se está detectando “un alarmante número de casos de jóvenes que maltratan” a sus progenitores.
“Hay algo que estamos haciendo mal”
“El 25% de los casos juzgados en menores son ya por esta causa y se ha llegado a ver, incluso, a padres con piernas rotas en familias de clase media alta”, ha destacado el juez de menores, quien ha agregado que esto indica que “hay algo que estamos haciendo mal”.
Emilio Calatayud ha pedido la colaboración de padres, educadores y demás personas implicadas en el proceso de la educación de los más pequeños para cambiar esta situación tan preocupante. A su juicio se ha perdido el principio de autoridad. “Hemos pasado de ser esclavos de nuestros padres a ser esclavos de nuestros hijos, sin haber sabido encontrar el término medio”, ha afirmado.
En su opinión, en España se ha pasado de “un extremo de autoritarismo a otro de colegueo con los hijos, que ha traído nefastas consecuencias”. Y en esto, según ha explicado el juez, tiene mucho que ver el “complejo de joven democracia que padece España”.
Por su parte, Jesús García Pérez ha profundizado en lo que se conoce como el “síndrome del emperador”, cuyo perfil es un joven de clase no marginal que abusa de sus padres para obtener metas mediante amenazas. Además, suele ser inteligente, tirano, no acepta límites y habitualmente proviene de familias con padres muy afectuosos y educados que lo trata como igual, tomando decisiones democráticas con él.
Según García Pérez, la principal causa de esta problemática “es la crisis de valores fundamentales y morales de estos jóvenes, que pueden hacer todo lo que quieran sin que interfieran sus padres, profesores o la sociedad en general”, y ha añadido que son chicos con “gran impulsividad, agresividad y poca empatía”.
“La sociedad hedonista en la que vivimos, la falta de concienciación cívica o el descrédito de la cultura del esfuerzo pueden también haber influido en la proliferación de este tipo de violencia de hijos a padres”, ha indicado.
Entre el 80 y 87% de las agresiones se producen a las madres. En el año 2004 se contabilizaron unos 5.000 casos de este tipo de violencia filio-parental en España y en el 2012 el número ascendió a 9.000, aunque sólo el 20% se denuncia.
Insatisfechos por el papel de Sanidad ante la tosferina
Anteriormente, la presidenta de la Sociedad Canaria de Pediatría Extrahospitalaria, Ángeles Cansino, expresó el jueves la insatisfacción de los profesionales del sector ante la falta de apoyo por parte de la Consejería de Sanidad autonómica para combatir el brote de tosferina en las islas desde 2011.
Presidenta del comité organizador del XXVII Congreso Nacional de Sepeap, inaugurado el jueves en Las Palmas de Gran Canaria con asistencia de 800 especialistas de toda España, Cansino ha afirmado que están convencidos de que hay que cambiar la estrategia para prevenir esa enfermedad pero no cuentan con apoyo de la Consejería. La especialista ha recordado que en 2011 se produjeron 695 casos en las islas, en 2012 se elevaron a 2.019, con 86 ingresos hospitalarios, 16 de bebés de menos de cuatro meses hospitalizados en unidades de cuidados intensivos y un fallecimiento en La Palma, y que a lo largo de este año se han producido 700.